La boda de Emilio y Merche en Jaén, Jaén

El día de nuestra boda

La fecha original de nuestra boda era el 13 de junio, pero con el Covid no pudimos realizarla, ya que los dos vivimos en Madrid y todos los papeles de la iglesia teníamos que bajarlos a Jaén. En cuanto pudimos, realizamos el papeleo y empezamos a prepararnos para el 8 de agosto. Ha sido un verano de incertidumbre, pero finalmente hemos podido casarnos y compartir ese día con nuestras familias y amigos. El viernes subieron a mi casa a tocarnos serenata, y Emilio me regaló un ramo de flores precioso. Ese día cenamos con nuestras familias todos juntos y nos despedimos hasta el momento de vernos en el altar del Sagrario. El sábado 8 me desperté un poquito nerviosa, pero enseguida me relajé. La boda era a las 20h y quedaban muchas cosas por hacer. Solo nos faltaba recoger el ramo y los prendidos y dejar en el Sagrario unas mascarillas y las preces para la celebración. Mi hermana se fue a la peluquería junto a mi sobrina, y yo me quedé con mi sobrino hasta las 12:30h, que la peluquera empezaba conmigo. Terminamos a las 14:00h, subimos a casa y a las 16:30h llegó Bea para empezar a maquillar a mi hermana, luego me maquilló a mí y sin darme cuenta dieron las 18h y llegaron los fotógrafos. También estaba con nosotros la peluquera Laura, una amiga del colegio que nos parecía increíble estar viviendo ese momento juntas. Momentos entrañables de fotografías con mi madre, hermana, cuñado y sobrinos. Sobre las 19:30h llegó el padrino con su mujer y la emoción se palpaba en el ambiente. Mi cuñado bajó al hotel a por Emilio y sus padres en el coche de los novios, y luego subió a mi casa. Eran las 19:50h y salimos hacía el Sagrario. Al bajar del coche la gente esperaba dentro junto a Emilio y su familia. Antes de entrar vi a una compañera de la universidad que se había acercado para retransmitir al resto del grupo de humanistas el momentazo. Nos paramos en la entrada y empezó a sonar el canto, ya me emocioné de ver a Emilio y tantos amigos que nos quieren. La ceremonia fue preciosa y emotiva, las palabras del sacerdote, muy especiales, y será un día inolvidable. Al terminar la celebración nos hicimos fotos en el altar con nuestras familias y al rato salimos para recibir una lluvia de arroz. El cóctel comenzaba a las 22h en la terraza la Novena del Condestable y los novios nos quedamos en la Plaza Santa María para realizarnos las fotografías con la Catedral de fondo. Nos bajamos andando hasta el hotel y de camino nos hicimos fotos en la Carrera. Llegamos al hotel y la gente, muy contenta y disfrutando del cóctel, y luego, la cena. Acabamos la noche con tres horas de barra libre y baile con mascarillas, todo fue genial, un día inolvidable compartido con toda la gente que nos quiere.