La boda de Elisabeth y Carlos en Salamanca, Salamanca
Elegantes Verano Fucsia 2 profesionales
E&C
15 Sep, 2012El día de nuestra boda
Como diría cualquier novia, el día de mi boda fue el mejor día de mi vida. Estábamos agotados con tantos preparativos, al menos tuvimos un verano por delante y con mis vacaciones pudimos ultimar todos los detalles.
El 15 de septiembre hizo un día espléndido, soleado y bastante caluroso para estar en Salamanca durante esas fechas. Lo primero que hice al despertarme fue acudir a la peluquería con mi madre, conduciendo yo misma el coche. Terminamos muy pronto. ¡Nos dejaron guapísimas! Nos dio tiempo de pasar por la floristería para recoger nosotras mismas el ramo de novia. Ya peinada, maquillada y con mi ramo me dirigí a casa. Recuerdo que todo el mundo estaba muy nervioso, corriendo de un lado para otro y a mí sin embargo me daba la risa. Estaba muy tranquila. Con la ayuda de mi prima (casi hermana) y mi madre conseguí vestirme. Curiosamente era la primera que ya estaba preparada ¿y ahora qué? Pues nada, permanecí muy quieta en mi habitación mirando todo, las fotos... ¡cuántos recuerdos de la infancia vinieron a mi mente! Y de repente los ojos parecían llenarse de lágrimas (demasiadas emociones juntas, momentos vividos, personas muy importantes que ya no estaban en este mundo y que lamentablemente no podían acompañarme en ese día). Mi padre... me armé de valor, no podía estropear ese día con recuerdos. ¡Debía ser el día más feliz de mi vida! ¡Mi novio se lo merecía, y yo también!
Seguir leyendo »De pronto sonó el timbre, era el fotógrafo con el del vídeo. ¡Qué nervios! ¡Qué poco me gustan las fotos y cuántas me quedaban por hacer! A un lado, a otro, arriba, abajo, con el padrino, la madre, todos juntos... Mientras tanto mis tres sobrinos correteaban ya por casa.
¡Llegó la hora de salir! Me estaba esperando un coche antiguo precioso, blanco y negro, un Daimler ¡como la reina de Inglaterra! Todo el mundo observaba y me sonreía.
Por fin llegamos a la iglesia. Mi novio me estaba esperando a la puerta. Había decidido recibirme fuera y abrir él mismo el coche. Por su sonrisa comprobé que le gustó mi vestido. Tenía algunas dudas, ¿me verá guapa?, ¿le gustará? Por fin se acabaron las preocupaciones, ¡me dijo que estaba guapísima! Ya no hay nada más que temer, ahora a disfrutar y a casarnos.
La ceremonia fue muy bonita, el sacerdote era un amigo de la familia y fue muy flexible en la preparación de la misa. Además nos cantó una soprano y tuvimos una organista. Elegimos nosotros mismos el repertorio (dedicamos tooooda una tarde en su casa). Era muy variado por cierto, pero nosotros somos así. Nos tocaron hasta "Nothing else matters" de Metallica versión piano durante la consagración. Todo el mundo se miraba diciendo: "esta canción me suena, ¿cuál es? Máxima expectación y por fin !nos casamos! Un año entero preparando ¡y ya estaba! ¡Qué felices éramos en ese momento! El arroz llegó (y se metió por todas partes). Las felicitaciones y los besos nos llenaban de alegría. Todos habían hecho un esfuerzo muy grande para acudir allí. Unos por la distancia, otros por situaciones laborales, otros por la crisis. Todos ellos estaban allí por nosotros y era un motivo más de alegría. Fueron testigos de nuestro matrimonio, la mayor declaración de amor.
Y después fotos para arriba, para abajo, juntos, separados. ¡Uf creo que eso fue lo peor! Estaba demasiado cansada, las pocas horas de sueño ya se notaban ¡y todavía quedaba un largo día por delante!
Ya montados en el coche, los dos juntos, ¡nos vamos al banquete! Elegimos un sitio precioso, espectacular, con vistas a la sierra, construido en forma de castillo. Ese día yo era la princesa. Todo el mundo nos estaba esperando ansioso. El lunch al aire libre, el día seguía siendo espectacular.
Nos dirigimos ya al banquete, ¡todos a comer! Entramos con la canción de "Alegria" del Circo del Sol. Todo el mundo levantado y aplaudiendo, ¡qué momento más emocionante! Brindamos por todos ellos y entrelazando nuestras manos bebimos aquel rico champán que nos pusieron en unas copas tan largas que parecían no terminar nunca.
Nos sentamos, un plato, otro... ¡fuera protocolos! Decidimos que queríamos estar con nuestra gente y nos pasamos por las mesas a saludarles y a preguntar qué tal se lo estaban pasando.
Cuando terminamos con los postres y los regalitos fuimos hasta la discoteca. Antes de abrir el baile pusimos un vídeo casero hecho por nosotros en el que yo cantaba la canción de "Juntos" y hacíamos un recorrido por la ciudad de Salamanca. Fue un detalle muy gracioso y todo el mundo disfrutó del vídeo. A continuación le siguió una breve presentación, algunas fotos de nuestras vidas. Otro momento muy emotivo y especial. Seguimos echando de menos a las personas ausentes, siempre en nuestro recuerdo, pero hay que mirar de frente.
Llegó el momento de nuestra canción "Total eclipse of your heart" de Bonnie Tayler. Sonaba mientras un gran foco nos iluminaba y seguía por toda la pista. Nos mirábamos, nos reíamos, lo habíamos conseguido, la felicidad recorría cada milímetro de nuestro cuerpo, inmensamente felices. Cuando terminó la canción alguien de mi familia tiró unos cañones con papeles dorados, plateados, confeti... ¡qué momento tan oportuno y especial! Aquellos papeles brillantes caían sobre nosotros y el mundo se paraba, los aplausos nos hicieron volver a la realidad.
Y ahora ¡todos a bailar!, lo pasamos genial, compramos máscaras, caretas, pelucas. La gente bailaba, cantaba, reía, hablaba, bebía, no querían marcharse. Supongo que como en todas las bodas, pero esta era especial. Así fue mi boda.
Me ha encantado recordarlo, ya hace unos meses de todo esto. Únicamente espero que el tiempo no borre todos esos recuerdos tan bonitos y mágicos que me hicieron sentir durante ese día como una princesa de cuento.
ELISABETH
Servicios y Profesionales de la Boda de Elisabeth y Carlos
Otros Proveedores
Otras bodas en Abadía de los Templarios
Ver todas
Otras bodas en Salamanca
Ver todas
Casa Imperial Salamanca
Villas de Pomar
Hotel Hospes Palacio de San Esteban
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario