La boda de Elisa y Alejandro en Ferrol, A Coruña

Tras unas fotos familiares en el altar, salimos de la iglesia. Este es uno de los momentos más increíbles, sin duda, ver a todo el mundo esperándonos para aplaudirnos, jalearnos y tirarnos los pétalos, es un momento superdivertido, que parece que da ya el paso definitivo a la juerga que viene a continuación.

Salimos de San Julián hacia el Pazo de la Merced. Allí todo estaba también dispuesto por Días Felices: rincón de cervezas, decoración en la entrada, etc. Nos hicimos la sesión de fotos rápidamente con Juan Gestal por los jardines del pazo y en 30-45 minutos nos fuimos corriendo a disfrutar del cóctel.

Impresionante la calidad de la comida del Pazo da Merced, todos los invitados nos transmitieron lo riquísimo que estaba todo. Pusimos 8 variedades de pinchos, además de una pulpeira, que hacía el pulpo al momento, un cortador de jamón y una mesa de quesos internacionales.

El cóctel es un momento superdistendido y agradable, donde por fin tienes un rato para compartir con la gente, comentar la ceremonia, los nervios, ir con unos y con otros... ¡Es genial! Pero, ¡pasa volando!

Tras el cóctel, nos fuimos hacia el salón. De nuevo, todo dispuesto por Días Felices: iluminación, decoración floral, colocación y decoración de las mesas... Increíble cómo trabajan, y el detalle y cariño que ponen en absolutamente cada detalle. El resultado fue magnífico.

Hicimos una entrada muy chula al salón con Shot Me Down de David Guetta, mientras jaleábamos a los invitados con palos de luz que dejamos en cada sitio. ¡Un momentazo superdivertido!

La cena fue increíble, la calidad de la comida, suprema. Intentamos mezclar un menú clásico gallego para que los de fuera disfrutasen, y a la vez darle un toque moderno y más gourmet, donde se demostrase más la calidad y la gran cocina que tiene el pazo, a nuestro parecer. Creemos que salió redondo. Nos encantó.

Hubo muchas sorpresas y emociones durante el banquete: regalos, discursos, canciones, bailes... Fue genial cómo la gente se implicó. Acabamos con una queimada gallega para cerrar la cena y empezar a calentar la fiesta.

Salimos al patio a realizar el baile, hicimos una mezcla entre una canción romanticona (Tenerife Sea de Ed Sheeran) y algo mucho más movido que ya animase el cotarro para romper la fiesta con Don't go yet de Camila Cabello.

A partir de aquí: barra libre, muchas copas, mucho baile, muchas fotos divertidas en el fotomatón, mesa dulce y horas y horas de disfrute y fiesta en una noche increíble, al aire libre, y con una sensación de fiesta veraniega genial.

NeoBeat Events desde su cabina y mesa de mezclas amenizó toda la noche. Pinchó todo lo que le pedimos y la fiesta no defraudó a nadie.

¡Un día totalmente irrepetible! Gracias a todos nuestros invitados y proveedores. Ha sido una pasada. Ojalá pudiese volver a vivirlo de nuevo.

Gracias también finalmente a Juan Gestal, fotógrafo y videógrafo, por un trabajazo, con un resultado final espectacular. Sus fotos y vídeo son un elemento increíble para relatar y recordar siempre este día.