La boda de Edgar y Inma en Avilés, Asturias
En el campo Verano Granate 2 profesionales
E&I
09 Ago, 2014El día de nuestra boda
Érase una vez una boda medieval que a muchos pareció una boda sin igual.
Érase una vez un caballero de Asturias llamado Edgar que conoció a una doncella de nombre Inma, en la lejanía, nada más y nada menos que en el centro de la meseta, en la capital del reino. Este galante caballero profesó tal amor por la muchacha que abandonó a su familia y sus tierras para irse a vivir con ella. El amor fue creciendo y creciendo hasta el punto de que en el año del señor MMXIII el apuesto hombre pidió la mano de ella recibiendo un nervioso pero rotundo “sí”. Los nervios fueron aumentando con el paso de los meses mientras los preparativos de tal evento se iban sucediendo; parecía que ese momento no llegaría nunca, pero lejos de lo que ambos pensaban llegó y pasó como una exhalación.
Esa mañana del día IX del octavo mes del año del señor MMXIV, la doncella, ya en tierras Asturianas que sería donde se celebraría el enlace, se puso en manos de las más altas estilistas que la engalanaron y vistieron con las mejores ropas, las más brillantes joyas y peinaron con esmero y dedicación.
Seguir leyendo »Horas más tarde, el padre del caballero y el de la muchacha la llevaron al lugar donde se celebraría la unión y fue recibida allí por los cinco templarios más fieles en quienes el caballero había depositado su confianza en un día como ése. Los templarios la guardaron mientras Edgar hacía su entrada triunfal a caballo a la vista de familiares y amigos que quedaron deslumbrados por su destreza con la monta. Una vez él descabalgó, Inma se dispuso a subir a su caballo con ayuda del mozo de cuadras y los demás templarios. Cuando la doncella con todo su séquito hizo su aparición a ojos de los presentes las lágrimas se desbordaron en las mejillas de muchos, sobre todo en las de ella que no pudo reprimir su emoción. El novio la recibió con regocijo, y ella le miraba con una sonrisa tanto en los labios como en la mirada dando comienzo así la ceremonia. Ambos se unieron en matrimonio por diferentes ritos medievales: la cuerda eterna, el intercambio de velas y copas de vino, los anillos, los besos… Muchos invitados quisieron hacer acto de presencia dedicando unas emotivas palabras. Tras esto llegó el beso final que marcaba la definitiva unión entre las familias de Gutiérrez y Molina. Los templarios hicieron un pasillo de espadas y sables por donde la feliz pareja pasó mientras una lluvia de pétalos y arroz caía sobre sus cabezas. Tras esto, la pareja de recién casados abandonó el recinto, no sin antes procurar suficientes bebidas a los invitados que se quedaron entretenidos con diversos juegos de la época medieval.
Cuando el sol ya empezaba a ocultarse entre las montañas del norte, la pareja regresó y compartió momentos de alegría con los invitados hasta que el olor de las viandas abrió el apetito de todos y se dio comienzo a un banquete de carnes variadas. La sidra y el vino no paraban de llenar las jarras de barro y los brindis se sucedían. El sol dio paso a una hermosa luna llena que iluminaba toda la estancia al aire libre. Los novios fueron agasajados con poesías, canciones y obras de teatro para amenizar la cena y la velada. Después de haber llenado el estómago muchos se animaron a bailar danzas antiguas produciéndose algún que otro accidente por la falta de práctica y la bebida de más. Entonces todo se hizo oscuridad. El paje oficial del caballero lanzó su flecha encendida que pasó a iluminar el cielo con un hermoso espectáculo de fuegos artificiales. La noche ya tocaba a su fin las palabras de agradecimiento, los buenos deseos, los besos y abrazos afectuosos se iban sucediendo para cerrar con cariño una noche en la que se vivió lo prometido por unos organizadores medievales venidos de tierras lejanas y admirados por su destreza y saber hacer, así como queridos por su entrega, dedicación y cariño.
Servicios y Profesionales de la Boda de Edgar y Inma

Otros Proveedores
Otras bodas en Asturias
Ver todas

La Quinta del Ynfanzón

CoolRooms Palacio de Luces

Palacio Conde Toreno
Inspírate con estas bodas
23 comentarios
Deja tu comentario