La boda de Diego y Leticia en Paio (Oza Dos Rios), A Coruña
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D&L
03 Ago, 2019El día de nuestra boda
Nuestro día fue perfecto, desde el primer minuto, cuando una se da cuenta de que el día llegó y ya no hay nada de qué preocuparse, más que de disfrutar con la familia y los amigos más cercanos en una boda íntima. Éramos unas 85 personas, por lo que al ser pocos y en boda de mañana pudimos disfrutar con tiempo y estar con todos los invitados.
Yo, la novia, llevé un vestido y un velo capa de Jenny Packham comprados en Tul novias con la maravillosa Loli, unos zapatos de Charlotte Mills y unas alpargatas de Lisa López para el baile. Los pendientes eran de Pandora, la pulsera de Swarovski y las alianzas de oro rosa de la joyería Azabache, en Ames. El ramo con peonías y suculentas es de la Floristería Chuchamel y el tocado fue hecho por Pluma y Collar. El novio fue vestido por el sastre Juanjo Rig, de pies a cabeza. Llevaba un reloj de Oris y unos gemelos con forma de globo terráqueo de Montblanc.
Los preparativos ese día fueron relajados, puesto que yo solo me tenía que preocupar de relajarme mientras mi peluquera y maquilladora de Nona’s, hacía su buen trabajo para posteriormente ser fotografiada vistiéndome junto con mis padres por Graciela Vilagudín, que posteriormente se fue a fotografiar también al novio con la madrina. Un trabajo fotográfico muy bueno, natural... tal como nos gusta.
Seguir leyendo »La llegada al lugar de la ceremonia y el banquete, en el precioso Pazo de Santa Cruz de Mondoi, fue en un bonito Mercedes 220 del 59, con los cinco minutos de retraso de rigor y perfectamente organizada por el equipo del Pazo, insuperable. Allí estaban los videógrafos de Lobos, esperando para hacer unas geniales tomas que van a componer nuestro vídeo. Es uno de los momentos más emocionantes, mezcla de nervios, felicidad, ilusión... mi padre y yo entramos al son de My baby just cares for me de Nina Simone. La ceremonia fue oficiada por Luz Verde, y en ella intervinieron varios de nuestros amigos, que hicieron que se nos cayese la lagrimilla. Fue una ceremonia divertida, emocionante y amena que terminó al son de Hungry Heart de Bruce Springsteen.
La decoración de todos los espacios que utilizamos (jardines, fachada del pazo y alpendres) fue a cargo de Time’s Market, que desde el primer minuto atendió a todas nuestras peticiones e hizo un trabajo espectacular para dar forma a nuestra boda con temática de viajes. Estaba decorada con manteles aguamarina en las mesas redondas y sin manteles en las alargadas de madera, bajoplatos blancos y copas sencillas, dando vida a las mesas con globos terráqueos y macetas desgastadas con plantas aromáticas, cactus y alguna peonía, muebles vintage en el cigar bar, cestas y maletas antiguas y un seating precioso compuesto por un tablón con etiquetas de maletas que cada invitado tenía que coger para encontrar su destino.
El aperitivo, en los jardines del pazo y bajo la sombra de un tipi, chulísimo, fue abundante y delicioso, como el resto del menú, gracias a Antonio Amenedo y su cocina. Insuperable. La música de los aperitivos corrió a cargo de Rubén, de Más Music, pinchando con vinilos un poco de rock ‘n roll. Todo el mundo estaba encantado. Además, nos tocó un día soleado y una temperatura de unos 25 grados, perfecto.
El banquete fue en los alpendres, y nuestra entrada fue a ritmo de Let’s twist again de Chubby Checker. Tras la comilona, abrimos el baile con Somebody to Love, de Queen, y a continuación bailamos con los padrinos Take This Waltz de Leonard Cohen. Mi canción con mi madre sería más tarde Me and Bobby MCGee de Janis Joplin, una canción muy especial.
Tras abrir el baile, los madrileños de la banda Rayband nos hicieron bailar y saltar a todos a ritmo de pop rock del que todos conocemos y ya sin tacones y con alpargatas en los pies. Fue precioso ver que todo el mundo cantaba y se divertía, y ellos, como músicos, geniales. Al mismo tiempo abría el fotomatón con un photocall de un globo aerostático para que todos nuestros invitados se disfrazasen con elemenos de viajes y compusiesen nuestro álbum de recuerdos.
Después de la banda, de nuevo Más Music nos puso ritmo en un recorrido por los hits más bailables de las décadas a ritmo de rock, funk, pop... hasta bien entrada la madrugada. Creo que nadie sabe animar tanto como estos dj.
En definitiva, fue nuestra boda soñada, disfrutamos hasta que el cuerpo aguantó y siempre recordaremos este día como uno de los mejores de nuestras vidas. A quien se vaya a casar, decirle que no se preocupe de nada más que de disfrutar.
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