La boda de Deby y Rafa en Nerja, Málaga

El día de nuestra boda

¡Fue un día absolutamente maravilloso!

Todo salió a la perfección. Habíamos preparado y diseñado nuestra boda con muchísmo mimo y cariño, y a pesar de que dos días antes llovió como nunca, el domingo tuvimos la gran suerte de disfrutar de un tiempo fabuloso.

El día antes dormimos juntos. Fuimos bastante realistas en este sentido, y sabíamos que ibamos a estar muchísimo más tranquilos de esta manera.

¡Dormid bien el día antes, que os espera la marimorena! Nos vestimos en el mismo hotel. Cada uno en una habitación distinta. Sorprendentemente, estábamos muy relajados.

La ceremonia fue preciosa. La playa, genial. Todo estaba decorado al detalle, tal y como diseñamos y queríamos. El hotel se portó de lujo. Cuando caminaba hacia el altar, me sentí como la escena final de la abuela del Titanic. Todo el mundo nos miraba, pero se les veía tan felices que más felices no podíamos estar.

El hermano de Rafa, junto a sus compañeros, pusieron la nota musical a toda la ceremonia. Fue tan bonita y emocionante, que nos casaríamos una y mil veces más. Realizamos la ceremonia de la arena. La arena pertenecía a los jardines de la Alhambra (Rafa es de Granada) y a las playas de Torre del Mar (yo soy de la Axarquía) Además, antes de mezclarlas, las colocamos en una botella de cerveza de Alhambra Roja y en otra de Murex Rubia. Brindamos antes de mezclarlas (nos salió solo, oye).