La boda de David y Vanesa en San Fernando, Cádiz

El día de nuestra boda

Desde días antes hasta el mismo día fue algo intenso. Muchas cosas y detalles que no quieres que se pasen por alto, intentas estar atenta a todo, aunque faltan manos para todo, aún contratado casi todo. Y con todo el tema del Covid, pues, claro tuvimos que modificar cosas que, la verdad, tampoco nos causó muchos problemas ni quebraderos de cabeza, ¡hasta que llegó nuestro día! Me levanté muy tranquila y relajada, no estuve con nervios ni un solo momento, y pude hacerlo todo sin prisas, tanto que el coche que me llevaba llegó un poco antes, me bajé, y tuvimos q hacer dos paradas de pronto que era. Más de media hora antes de mi boda yo estaba ya montada en el coche, y estábamos ni a 5 minutos de la iglesia. En fin, fue muy, muy emotiva la ceremonia, ya que nuestro párroco era más que eso, era más personal e incluso nos lo comentó en plena ceremonia, que para él era su boda especial, porque no éramos una pareja más, sino dos buenos amigos, que fuimos muy, muy luchadores por conseguirlo por encima de todo. Así que, bueno, mi marido casi llora de la emoción y a mí la sonrisa no se me borraba de la cara. Luego fue como un sueño que no quieres que termine nunca, y tuvimos una celebración de 10. En todo, totalmente en todo, se portaron de maravilla; catering, fotógrafos, nuestro dj, amigo nuestro también, el chico y chica de las colchonetas, etc., ¡sin palabras! ¡Espectacular, y rodeada de amor!