La boda de David y Rebeca en El Olivar, Guadalajara

El día de nuestra boda

¡Fue un día mágico que salió de 11! Mejor de lo que podíamos imaginar... después de una semana llena de lluvias, el sábado salió el sol gracias a Dios, y brilló con fuerza para nosotros. Me levanté un poco nerviosa aunque conseguimos dormir del tirón los dos... si que recuerdo un poco estresante el momento peluquería hasta que llegué allí y no por la peluquera sino porque he de reconocer que afloraron los nervios, pero todos esos nervios desaparecieron desde el momento en el que me monté en la carroza para ir a la ceremonia.

El momento más especial para mi fue la entrada, jamás me imaginé ver a mi hoy ya marido tan tan guapo y tan emocionado, fue una ceremonia preciosa. Los mimos por nosotros ese día fueron infinitos por todo el mundo, tanto por los familiares como nuestros amigos, la chica de la calesa, nuestro organizador al que estaremos eternamente agradecidos, ¡la metre estuvo espectacular! Y la discoteca, qué contaros, que nos bebimos hasta el agua de los floreros.

Fue un día lleno de momentos bonitos y de un sinfín de sensaciones y emociones. Me casaría una y 1000 veces más, ¡con el mismo y los mismos!