La boda de David y Patricia en Murcia, Murcia

Bueno pues por fin del brazo de mi padre emprendimos el camino hacia el Monasterio y luego hacía el altar. Llegar al Monasterio, ver algunos invitados por allí, las niñas de las arras esperándome, las flores preciosas y el drone por allí volando…¡otro ataque de nervios! Y el conductor me dice muy amable "¿quieres que dé una vuelta para que te relajes un poco?" le dije que no, que cuanto antes mejor.

Bueno, la entrada fue muy guay, se oía la banda sonora de juego de tronos y todos mis invitados mirándome, y diciéndome "que guapa" y yo con una sonrisa de oreja a oreja porque mi amiga me había dicho unas 2345 veces "Entra sonriendo, que no hay nada más feo que una novia seria". Mi novio, guapísimo... él dice que le entraron los nervios cuando me vio entrar.

Durante la ceremonia muchos nervios pero se fueron superando. El momento más emocionante fue cuando mi mejor amiga Anabel, salió a leer un texto que traía preparado ¡fue increíble! tuve que pestañear 200 veces para no llorar! y por cero coma lloro.

Momento de fotos y felicitaciones en el altar y de saludar a todos mis invitados que habían hecho el sacrificio de darse la paliza de viaje por estar con nosotros.

Una detalle que tuvimos con los invitados fue que pusimos un cubo con botellines de agua y hielos a la salida del Monasterio... ¡esto es Murcia y es septiembre! y no quedo ninguna. Aun hoy día mucha gente me dice que ¡vaya detalle ese! igual que los abanicos que dejamos en los bancos.

El momento arroz muy divertido...aunque si es hoy tiño menos arroz porque se me hizo interminable! arroz y arroz y arroz... una anécdota es que llevamos champán para brindar después y nos robaron la botella ¡a mi amiga casi le da un chungo cuando se dio cuenta! por suerte el conductor del coche de novios lleva en el maletero una nevera y llevaba una botella... que nos salvó el momento!

Nos fuimos a echar unas fotos por Murcia, pero muy rápido porque nosotros queríamos participar de nuestra fiesta y estar con nuestros invitados que venían de lejos. Asique llegamos justo para el ágape y allí nos estaba esperando una Diva guapísima (chica guapa con un vestido tremendo con un accesorio lleno de copas para los invitados). El ágape buenísimos, fue divertido charlar con los invitados.

Antes de cenar salimos al helipuerto del hotel y lanzamos unos farolillos, aunque hacía un poco de viento y tuvimos que tener mucho cuidado.

Mientras los invitados pasaban a cenar puse un biombo con fotos de ellos, conmigo con mi marido, de antes de estar en nuestra vida...una sorpresa para ellos.

Me cambie los zapatos a mi esparteñas blancas y entramos al banquete, allí brindamos y empezamos a cenar. Todo perfecto, el metre más atento que nada. También comentar que habíamos comprado una bombona de helio para llenar unos globos para los niños y poner el buffet de chucherías (que hicimos nosotros el día de antes) y mi novio se divirtió bebiendo helio y pasándose por todas las mesas a preguntar si estaba todo bien. No necesitábamos un cómico estando él! (madre mía no me quiero imaginas como me saldrán los hijos)

Mi mejor amiga preparó unas barritas de quemar para el momento de la tarta, que se apagaron todas las luces y todos los invitados encendieron el palito, fue muy bonito e inesperado.

Repartimos los detallitos a todos los invitados y fuimos investigando a ver cómo iba todo (que para eso vale una pasta, si algo no va bien pues hay que saberlo).

Bueno para el momento del baile, nos fuimos a cambiar, nos pusimos unas deportivas que previamente habíamos tuneado y me recogí el vestido, era un típico baile movido de estos de ahora...que se quedaron todos flipando! incluso nos pusimos unas caretas para la canción de Michael Jackson.

Hubo un espectáculo de coctelería acrobática con fuego frio, el photocoll que triunfó un montón, una fuente de chocolate que estaba buenísimo, el buffet de chucherías con una tarta de novios que hice yo misma y para rematar un robot gigante!

Mi ramo se lo di a mi mejor amiga, e hice otro ramo de chucherías que lance a las solteras... ¡ea y no va y le cae a una divorciada que se puso sólo por hacer bulto!

La verdad es que todo el mundo nos felicitó por lo personalizado que hicimos todo y lo divertido de la fiesta.

A la mañana siguiente algunos invitados que madrugaban para viajar entraron a nuestra habitación a despertarnos ¡cabronazos! no me lo podía creer!

Para acabar sólo tengo agradecimientos a todas las personas que hicieron posible que se hiciera realidad nuestros deseos. Sobre todo a mis padres y a Anabel y Alberto. Gracias!