La boda de David y Nuria en Teruel, Teruel

Salí del coche y ahí estaba mi prima para colocarme bien el vestido y cuando miré a través de la puerta por la que iba a entrar vi a toda nuestra gente, familiares y amigos. A medida que íbamos avanzando por el pasillo y nos acercábamos a los invitados, un golpe de alegría, euforia y a su vez tranquilidad inundó mi estómago. A cada paso que daba hacia el altar, miraba con alegría y gratitud a cada uno de los invitados y ellos me devolvían la mirada llena de emoción y algunos con lágrimas en sus ojos. Hasta que no llegué justo al altar no me había dado tiempo a fijarme en mi marido, y cuando llegué le cogí de la mano y le dije: "Hombre tú aquí". Estaba impresionante, guapísimo y con un brillo en la mirada que delataba lo feliz que era. Posteriormente los amigos me comentaron que le temblaba el labio cuando me vio entrar.

A continuación le puse el prendido y nos sentamos para comenzar la ceremonia. La ofició una amiga nuestra. Fue algo simbólico, ya que nos habíamos casado días antes por el juzgado. Pero nos quedó preciosa y muy emotiva. Salieron a decir unas palabras mi amiga y testigo y mi cuñado. Después nos dijimos los votos matrimoniales, unas palabras que siempre recordaremos y que fueron muy especiales. Seguimos con las alianzas y para terminar hicimos el ritual del vino, mientras nuestra amiga decía unas palabras sobre el significado del vino entre una unión, nosotros llenamos dos copas de vino y brindando hacia los invitados y dando las gracias, concluyó la ceremonia. Llegaron las felicitaciones, las fotos de grupo, las fotos divertidas con todos los amigos y el ágape.

Ya estábamos super relajados y contentos de ver lo bien que estaba saliendo todo, tal y como lo habíamos soñado. Luego Subimos al comedor donde nos recibieron a golpe de David Guetta y servilleta en mano. Hicimos el típico brindis y dieron comienzo a la cena. La cena estuvo exquisita y la comida de calidad. Pusimos de primero rodaballo, seguido del sorbete de mojito, un entrecot y de postre tarta de chocolate con semiesfera de vainilla. Durante la cena regalamos 4 ramos de flores uno a las madres y los otros dos a la abuela de mi marido y otro a mi tía. A nuestros mejores amigos, que también fueron nuestros testigos, les regalamos un body de bebe que ponía "yo también fui testigo de la boda de Nuria y David", ya que van a ser futuros papás.

Con mi ramo de novia, hice dos ramos idénticos pero chiquititos, y se los regale uno a mi cuñada y el otro a mi mejor amiga desde la infancia. Y como no, el ramo de novia se lo regalé a mi prima que es como una hermana para mí. Los novios no los regalamos, nos hacía ilusión quedárnoslos de recuerdo. Fuimos mesa por mesa brindando con la gente y haciéndonos fotos. Los amigos nos prepararon un vídeo de diapositivas con fotos desde nuestra infancia hasta la actualidad y seguido nos dieron el regalo que fueron dos sacos llenos de pipas y entre las pipas se encuentra el número de cuenta (a día de hoy aún seguimos comiendo pipas). Los compañeros de trabajo de mi marido, fabricaron una raqueta de cartón con dinero dentro y firmada por todos, ya que él es adicto al pádel.

Abrimos el baile con un bolero, "Something stupid" versionada por Robin Willians y Nicole Kidman, nos quedó muy profesional ya que habíamos estado dando clases de baile para la boda. Durante el baile habilité una barra para el candy bar, otra para el photocall, otra con un árbol de huellas y chapas con frases graciosas. Fiesta, risas, abrazos, alegría, sorpresas, recuerdos entrañables que jamás podremos olvidar y que formaran parte de uno de los días más felices de nuestra vida.