La boda de David y Mª Paz en Granada, Granada

El día de nuestra boda

Nuestra boda fue preciosa, imagino que todas las novias dirán lo mismo de la suya, pero no puedo estar más satisfecha con todo lo que preparamos para ese gran día. No estuve nerviosa, a pesar de que los días previos fueron terribles de nervios y estrés. Desde que me levanté por la mañana en el precioso hotel Villa Oniria, estuve relajada y pletórica.

Mi madre, mi amiga Inma y mi hermano me ayudaron a colocar cada detalle, los pendientes, zapatos... y mi padre me entregó el ramo. Fueron momentos muy emotivos que guardaré para siempre conmigo. Salimos del hotel mi padre y yo en un coche vintage, un Green Beatle descapotable para ser exactos.

Al llegar al Monasterio de la Cartuja y ver las caras de amigos y familiares y el novio y la madrina al fondo, justo en el altar, fue uno de los recuerdos imborrables de ese gran día. La ceremonia la ofició un Sacerdote amigo, y sin duda fue un acierto contar con él.

La comida la celebramos en el Cortijo de Enmedio. Preparamos regalos para amigos, padres y cuñados, y verles las caras de emoción, los besos, abrazos, y conversaciones vividas son algo precioso que espero guarden para siempre con ellos, pues teníamos claro que esta boda era para celebrarla con los de siempre, con los que nos quieren, y en todo momento pretendimos hacer a todo el mundo partícipe de nuestro amor ese día.