La boda de David y Lourdes en Burgos, Burgos

Me fui a casa de mis padres a comer y mis hermanas me ayudaron a vestirme, vino la fotógrafa y el coche que venía a buscarme. Sin darme cuenta ya estaba dentro del coche en la puerta de la iglesia y en ese instante vinieron todos los nervios de golpe, entré a la iglesia temblando, y al sujetar el ramo se me notaba. No os imagináis que nervios, pero luego fue ver a mi chico sonriéndome en el altar y los nervios pasaron a ser ilusión, la ceremonia pasó y por fin salimos como marido y mujer a recibir la gran lluvia de arroz y confeti.

Después de las felicitaciones y fotos con familiares y amigos nos fuimos a hacer nuestro reportaje de novios y sobre las nueve llegamos al cóctel que teníamos preparado en un jardín del restaurante.

El salón que contratamos es una cueva inspirada en Atapuerca, ¡es una pasada! entramos a la cena con el canon de Pachelbel versión rock, fue superdivertido. Cada mesa tenía un disco con un grupo de música, en el café fue sonando una canción de cada grupo y la mesa bailaba, cantaba y se levantaban al photo call para hacerse una foto con nosotros y recibir un detalle.

La cena fue una pasada en todos los sentidos, el corte de la tarta fue con una canción muy nuestra de Warcry "Si es contigo siempre" y el baile lo abrimos con "Si te vas" de Mago de oz (Creo que ya habréis adivinado la temática de la boda)

Tras abrir la barra libre, mi marido y sus amigos se subieron al escenario que tenían preparado del día anterior y sorprendieron a los invitados con un pequeño concierto rokero. ¡Os podéis imaginar el puntazo! ¡Me bajé de los tacones para saltar!

Después de muchas risas, agradecimientos, cariño y mucha, mucha diversión nos fuimos al hotel a pasar nuestra noche de bodas de la que solo os voy a contar que la habitación terminó llena de arroz y confeti de lo que nos lazaron a la salida de la iglesia.

Seguro que me dejo un montón de cosas, pero en resumen así paso nuestro día (volando).

En una palabra lo definiría como un día ¡Mágico!