La boda de David y Leire en Gorraiz, Navarra

Una vez teníamos lo más importante, seguimos con los fotógrafos. Conocimos a Gabriela y Pablo y nos quitamos de dudas. Para nosotros era muy importante que hubiera buen rollo y armonía, ya que no somos muy de poses. No nos arrepentimos, ya que con Cabo Norte fue todo muy natural y nos gustaron mucho las fotos que nos hicieron, tanto en la preboda como en la boda. La sesión preboda la hicimos en las Bardenas y aprovechamos esas fotos para hacer una invitación digital. Y qué decir de los vídeos, un montaje increíble.

Respecto a peluquería y maquillaje, lo tenía claro, Lety Gloss. Fue compañera en el cole y había visto muchos de sus trabajos. Quería algo natural y sencillo y ella sabía perfectamente cómo plasmarlo.

En cuanto al vestido, me hacía ilusión que lo hiciera mi cuñada, toda una artista. No tenía mucha idea sobre cómo lo quería, pero sí sencillo. Seleccioné unos cuantos de la app “The Knot” y en base a eso, me hizo dos diseños preciosos. Después, las compras de las telas y todo para Laura.

Respecto a los detalles, estuve dudando entre algo solidario o algo típico de la tierra. Total, que fue comentar a mi madre y mi tía varias ideas y en menos de lo que pensaba ya se habían puesto manos a la obra preparando las mermeladas y el patxarán casero con el que obsequiaríamos a los invitados.

Hubo otros detalles que encantaron a los invitados. Pintamos pinzas con nuestros nombres y el día del enlace y las pusimos en las mesas con fotos de los invitados. Dio mucho juego al inicio del banquete y la gente se las llevó de recuerdo. Especial ilusión supusieron las fotos antiguas y que algunos ni siquiera recordaban.

Para Navidades ya teníamos muchísimas cosas preparadas, pero a veces surgen imprevistos. Me puse fatal, con vértigos decían y luego los vértigos era la consecuencia de… Bueno, el caso es que la recuperación ha sido muy lenta y aunque el día de la boda, no estaba al 100%, me emocioné un 200%.

El lado bueno fue que tuve tiempo para manualidades y para volver a la creatividad de adolescente. Y ya que teníamos la tela del vestido, aproveché unas perlitas para hacerme un anillo y poner mi sello personal al look. :D. Además, junto con mi madre y mi tía nos montamos un photocall alucinante.

Antes del día D ya hubo grandes sorpresas y 3 días antes recibimos una visita inesperada, aunque deseada. Recién llegada de África, apareció mi hermana por sorpresa, que estaría con nosotros hasta después de la boda.

Tocó madrugar: ¡¡¡peluquería y maquillaje, a vestir (más vale que la madre y la tía estaban siempre al pie del cañón) y … a esperar al novio!!! Como dice mi hermana, más bien la novia.

Empezamos la ceremonia, muy especial por varios motivos. Cantaron unos amigos en directo, a pleno pulmón y abrazando sus guitarras. La ceremonia fue dirigida por un amigo que estudió la carrera conmigo y que ahora es amigo en común después de un viaje conjunto muy especial, en Madagascar. Nos preparó unas cuantas sorpresas y fue muy emotivo. Sin olvidarme del resto de discursos, en especial, el de Laura. Y por supuesto, el de David, ¡que por algo me casaba con este chiquillo!

Así que todos con el lagrimón, siguieron las sorpresas, el aurresku de unos familiares que nos preparó mi tía. Y cómo lució, con el día tan espectacular que nos hizo. Un Sol radiante que me dio energía para disfrutar del día.

Fotos típicas y el aperitivo para los invitados. Una pena no haberlo disfrutado, pero tocaba coger fuerzas para después. Y empezó el banquete, con los RedHot cómo no y David dando saltos como un niño. La gente disfrutó muchísimo de la comida, la bebida, la atención recibida por los camareros de Gorráiz y las sorpresas preparadas: Las pinzas con las fotos; mermelada y patxarán casero de recuerdo. Hubo también sorpresas personalizadas: unos colgantes de recuerdo para las madres, que se emocionaron mucho; el ramo para mi tía, que no dejaba de gritar ¡pero si yo no tengo novio!; una caja de recuerdos para nuestro reverendo; unos gemelos con forma de guitarra para los cantantes; y muñequitos para los siguientes en dar el paso, que había unos cuantos.

Teníamos pensado decir unas palabras en el banquete, pero se pasó en un abrir y cerrar de ojos, así que lo dejamos para después. Un vídeo sorpresa para David con imágenes nuestras desde pequeños hasta hoy y algún mensaje de amigos que no pudieron venir. Y ya tocaba hacer el baile. Baile que sorprendió a algunos de los invitados por lo bailarín que está hecho David. Yo hice lo que pude porque no se me fuera mucho la cabeza. Y Bruno Mars nos acompañó a dar el máximo dentro de nuestras posibilidades. Cabo Norte tuvo el detallazo de hacernos un vídeo específico con el montaje del baile, quedó muy chulo.

Y aunque empezó la fiesta, no acabaron las sorpresas. El padre de David le había preparado una sesión de fotos y no faltaron las jotas típicas del norte.

La penúltima canción “Follow the leader” hizo levantarse a todo el mundo y casi la boda al completo (muy pocos son los que se habían marchado) bailamos al unísono.

Un gran día para recordar y celebrar año a año.

En cuanto al viaje de novios, teníamos reservado Nueva Zelanda e Islas Cook, pero lo hemos tenido que aplazar para cuando esté bien. Muy importante, y algo en lo que no solemos pensar, la posibilidad de cancelación del viaje a la hora de reservarlo. El itinerario ya está montado, así que toca esperar que llegue la fecha.

Y ya que no nos fuimos de viaje, aproveché con Lety Gloss y me corté el pelo: 4 trenzas que se donaron a una asociación de niños con cáncer. Animo a que todas las que se dejan el pelo largo para ese día, se corten la melena por una buena causa.