La boda de David y Andrea en Puente San Miguel, Cantabria

El día de nuestra boda

El día de mi boda todo pasó tan rápido... Después de tantos preparativos y tantos nervios pasa sin más. Chicas, lo tenéis que aprovechar, es el mejor día de vuestra vida aunque el día siguiente no puedas pisar por bailar tanto.

Yo la verdad es que lo pude aprovechar después de la comida, que tantos nervios no me dejaron disfrutar la comida, pero en cuanto empezó el baile, la pista era para mí y no senté el culo hasta que la fiesta no acabó.

Por el lado sentimental, mi novio era perfecto, tal y como lo esperaba teniendo en cuenta que ninguno conocía el traje del otro. Aún estamos emocionados y los recuerdos vienen con cada foto que vemos. No ha cambiado nada, pero en realidad ha cambiado todo. Me encanta, soy feliz y cada día me despierto más feliz porque cada día es diferente. Ya somos marido y mujer.