La boda de David y Ana en Alcobendas, Madrid

El día de nuestra boda

Fue todo lo que esperaba. Después de meses preguntando, volviendo loco a todo el mundo, buscando, comparando y casi perdiendo el pelo en el proceso, por fin llega el día... Y 0 nervios. Porque allí solo estuvimos las personas que queríamos, las que nos han acompañado siempre y sabemos que seguirán estando mucho más adelante. Porque no fue un día de cuento de hadas, fue un día en familia, más arreglados que de costumbre, pero felices de volver a estar juntos después de tanto tiempo. No hizo falta vestido de emperatriz, aunque me sentí como una, ni recepción para cientos de invitados, ni el último grito en recogidos de novia, ni años de espera para ese lugar específico... Todo fue "entre nos", y eso era lo que queríamos. Decirnos sí, ante nuestras familias y amigos, y seguir con nuestra vida como hasta ahora, pero más fuertes.

De todos modos, quiero resaltar la ayuda excepcional que tuvimos de los profesionales de peluquería, floristería y restauración. Sobresaliente a todos, y la certeza de que volveré a contar con ellos en el futuro cuando hagamos la "celebración grande". También quiero agradecer la ayuda de otras novias en el foro de la página, que me han ayudado con mis dudas los meses previos. Creo que todo el día se puede resumir con una frase: cumplir tu destino. Y seguir adelante después. Juntos.