La boda de Danny y Alicia en Ugijar, Granada
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D&A
17 Ago, 2024El día de nuestra boda
El 17 de agosto de 2024 decidimos celebrar el amor y darnos el “sí, quiero” más bonito que nunca pudimos imaginar. Habíamos imaginado este día muchas veces, de formas muy diferentes, pero todo superó nuestras expectativas. Mi marido es inglés (él habla muy poquito español), por lo que intentamos hacer una boda bilingüe para que todos se sintiesen cómodos y el idioma no fuese una barrera. Cogimos algunas tradiciones inglesas en nuestra boda, como por ejemplo hicimos los típicos discursos de “groom”, “best man” y “father of the groom”. Fueron muy divertidos, nos reímos muchísimo, aunque los traducimos en una pantalla, y esto hizo que la boda se alargara bastante (nos fuimos al baile a las 2 de la mañana).
Tengo que decir que afirmamos que de una boda sale otra boda, y es que gracias a unos amigos que se casaron hace unos años, hoy somos marido y mujer jajaja. Hace unos años Danny fue por primera vez a una boda española (tengo que decir que las bodas inglesas no tienen nada que ver con las españolas…) y volvió a Inglaterra diciéndole a todo el mundo que nosotros sí que sabemos como celebrar una boda, que somos muy escandalosos y divertidos en las bodas. ¡Desde ese momento decía que se quería casar conmigo, y quería casarse en España! jajaja. Y, ea, el guiri hincó rodilla el año pasado, ¡sueño hecho realidad!
Seguir leyendo »Después de una preboda increíble, conseguí dormir toda la noche del tirón, y eso que pensé que no lo conseguiría. El sábado por la mañana me levanté con muchísima energía, relajada y cero nervios. Por la mañana, con los rulos puestos, fui a desayunar con mis amigas, me encanta estar rodeada de ellas, por lo que me hacía mucha ilusión pasar un ratito con ellas. Fue una mañana de mimos y belleza. Mientras tanto, mi marido estuvo relajado con su familia paterna en un cortijo en la montaña.
El día se me pasó muy rápido, y cuando fui a darme cuenta, la peluquera, maquilladora y fotógrafos estaban en casa. De seguido llegó mi ramo de flores, el que no pude parar de mirar en toda la noche, me encantó la combinación de colores, soy una persona con mucha energía y “graciosilla” (o eso es lo que yo creo jajaja), por lo que creo que el ramo me identificaba mucho. ¡Al poco llegaron mis damas de honor, todas preciosas!
Íbamos con tiempo de sobra, por lo que una vez que los fotógrafos se fueron a la finca, tuvimos casi una hora de risas en casa, en la que a mi padre no se le ocurrió otra cosa que sacarnos unos chupitos. Entre chupito y chupito hicimos algunos vídeos y fotos graciosas y, por supuesto, comprobar que esa noche podría perrear hasta el suelo con un poco de reggaeton antiguo.
Mi marido se vistió en la finca, y al poquito de llegar (esperamos arriba) lo vimos entrar desde lo alto de la finca (él no nos podía ver), con una canción preciosa que nos identifica, tocada a piano por una de nuestras amigas. Y, con los nervios a flor de piel, bajamos, en primer lugar, los niños (que iban preciosos), seguidamente mi padre y yo, y detrás mis damas de honor.
Me emocioné mucho entrando por el pasillo, recuerdo decirle a mi padre “creo que voy a emocionarme” al mismo tiempo que me caían las lágrimas por la mejilla. Al ver a mi marido esperándome aún más, ni protocolo, ni leches, cuando llegué a él no podía parar de abrazarlo y besarlo jajaja. Cuando estábamos en la ceremonia, mi marido me dijo, “¿ves a toda esa gente? Todos están aquí por nosotros”. ¡Se me puso la piel de gallina, subidón! ¡Y es que todo fluyó (no todo fue perfecto, hubo fallos, por supuesto), pero qué gran día! Todos nuestros invitados nos hicieron sentir muy especiales, fue un gran regalo maravilloso tener a los amigos y familia de Danny en España.
Mi tía nos casó, no podría ser más especial, y uno de nuestros amigos fue traduciendo las partes más importantes de la ceremonia en inglés, todo eran palabras que le salían del corazón… Todo muy emotivo, recuerdo que no podía parar de llorar.
Disfrutamos mucho en el banquete, donde mis amigos nos hicieron varios regalos, nos lanzaron al aire, e incluso levantaron a tods los invitados para brindar con nosotros uno a uno jajja, hubo un ambiente muy sano, donde la mayoría de los invitados eran jóvenes.
Teníamos mucho miedo de que el día pasase muy rápido, esto nos hizo no beber mucho, para estar frescos e intentar recordar todo jajaja. Esto de no beber mucho fue un acierto, vivimos cada momento, cada mirada y cada caricia con mucha intensidad.
La finca estaba preciosa, y es que somos afortunados de estar rodeados de amigos maravillosos, varios amigos nos ayudaron a decorarla y montar mesa dulce y glitter bar. Durante toda la noche un señor del catering estuvo guiándonos (mi marido aún sueña con él, dice que quiere a un señor así en su vida jajaja). Somos dos personas acostumbradas a vivir vidas sencillas y sin lujos, por lo que no nos acostumbrábamos a que el maitre estuviese todo el rato detrás de nosotros, trayéndonos comida, cambiándonos la bebida sin ni siquiera pedirlo, y mimándonos toda la noche. Esto nos hizo sentirnos muy especiales, a pesar de que le dijimos que nosotros estábamos bien, que se ocupara de los invitados, pero este señor nos insistía en que era su trabajo jajaja.
Durante el banquete dejamos algunos juegos para los invitados en las mesas, por ejemplo: juego del espía, capitán de mesa, algunos detallitos para los siguientes que se casan, y para aquellos que nos ayudaron con traducciones, y para una de mis amigas que va a tener un bebé (consejo: si no os podéis permitir un wedding planner, como nosotros, os aconsejamos que deleguéis en amigos/familiares para ese día estar relajados).
Para terminar, quisiéramos dar las gracias a todos aquellos que nos aconsejasteis a través de Bodas.net, a todos los proveedores (casi todos los encontramos gracias a Bodas.net) que hicisteis posible que este día fuese tan mágico y a todos los que de una forma u otra hicisteis que este fuese uno de los mejores días de nuestras vidas.
Ahora nos toca ponernos en modo ahorro para poder disfrutar de una luna de miel el próximo año, y seguir sumando capítulos a nuestra vida.
Mucho ánimo a los siguientes, todo esfuerzo y estrés merecen la pena. Solo un consejo, priorizaros vosotros, pensad en vosotros, relajaos y disfrutad, ¡es vuestro gran día! ¡13 días casados, y aún estamos en una nube!
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