La boda de Daniel y Ruth en Zaragoza, Zaragoza

El día de nuestra boda

Fue un día increíble. A pesar de levantarnos con un poquito de resaca, la ilusión y la emoción hicieron que se pasara. Yo salí de casa para irme a la peluquería, le di un beso a Dani y sabíamos que la siguiente vez que nos viéramos sería en la ceremonia, es una sensación rara. Pero lo llevamos tranquilos.

Recordamos la boda como de vivirla en una nube, la emoción y la alegría te embarga y vas flotando, tu cabeza no es capaz de retener y prestar atención solo vives y te dejas llevar, es tu día y quieres disfrutarlo al máximo.

Nos casamos en la finca la Ínsula Barataria, un lugar superbonito. Tiene un lago y un entorno muy natural, nada ostentoso. Hicimos la ceremonia en la misma finca, y quedó todo genial. Queríamos algo en la naturaleza y al aire libre y acertamos. La organización fue muy bien estuvieron pendientes de todo y se adaptaron a nuestras necesidades y a la de los invitados. La gente se lo pasó genial, la música fue un éxito.

Nos llovió durante la comida y nos adaptaron el baile dentro del salón. El salón tiene acceso al jardín, pudieron abrir las cristaleras y estuvimos resguardados pero con el fresquito y el olor del césped recién mojado. Además, el día nos dio tregua y pudimos salir al jardín a hacernos fotos bajo la lluvia, que quedaron increíbles.