La boda de Daniel y Ivanna en Montferri, Tarragona

El día de nuestra boda

La verdad es que con mi ahora marido empezamos el día muy tranquilos, como si fuera otro día cualquiera. Nuestras madres eran las más nerviosas por el tan esperado día.

¡Por fin había llegado! Y aún nos quedaban cosas por pulir. Pero, en fin, yo soy de las que: "Lo que tiene que ser, será", aunque no me voy a hacer la dura, ya que tenía muchas cosas en mente y quería que todo el mundo estuviera a gusto en nuestro día y disfrutara de incluso las cosas más pequeñas por las que dejé tantas tardes para prepararlas yo misma, con mucha dedicación. Fue un día muy bonito y muy mágico de principio a fin.

¡Parece de cuento!, escuché una y otra vez, claro, nosotros como niños chicos… ¿quién no ha fantaseado con su gran día? Con mucho arroz, pétalos, un carruaje de caballos esperándote para llegar donde está tu hija, futuro marido y la gente que más quieres, coro rociero, el vestido…

En fin, ahora, viendo fotos doy fe después de tener la cabeza en las nubes. ¡Fue mucho más bonito! Y todo más bonito de lo que queríamos, planeamos o podíamos llegar a imaginar. La verdad es que no tengo palabras...