La boda de Daniel y Cristian en Cardona, Barcelona
Rústicas Verano Blanco 5 profesionales
D&C
25 Jul, 2015El día de nuestra boda
Después de casi un año de preparativos, llegó el gran día. Amaneció lloviendo y los nervios estaban a flor de piel. Pero para allá al mediodía el sol sonrió, empezaron a llegar los invitados, y se ubicaron en sus habitaciones sin problemas. A falta de unas horas, los novios estaban ultimando y coordinando todo con el personal del Vilar Rural de Cardona, el Dj, y los fotógrafos, y todo ya estaba listo para el gran momento.
Sonó el himno nupcial, y el primer novio hizo su aparición. Después de unos minutos de intensa espera, apareció el segundo novio acompañado del Salve rociero. El regidor del pueblo de Cardona estaba esperando para empezar con la ceremonia. El hermano de uno de ellos y el cuñado de ambos regalaron a los novios unas emotivas palabras, y tras el procedimiento pertinente, se culminó la ceremonia con el suelte de las palomas y el típico “¡Viva los novios!”
Abrazos, besos, lágrimas, fotos, un drone captándolo todo desde las alturas, y por fin los novios subieron las escaleras, donde les esperaban kilos de arroz, pétalos de rosa, y confeti.
Seguir leyendo »Comenzó el aperitivo mientras se hacían las fotos de rigor, entrada al salón, y comienza el banquete. Tras algún que otro brindis con unas copas luminosas, hizo su entrada la tarta nupcial, que con una katana se encargaron de realizar un buen corte al pastel. Entrega de regalos a los novios, regalos a los padres y las abuelas de los novios entre lágrimas de emoción, y un vídeo la mar de emotivo dedicado a los novios.
A continuación se entregaron los detalles personalizados a cada invitado, acompañados de la canción de Carlos Baute "Te regalo", en un bucle interminable que tras finalizar dio paso al baile, que comenzó con cada novio con su respectiva madre, y que culminó con un baile romántico de los dos novios.
¡Y dio comienzo la barra libre y la fiesta! Antes de nada, a los novios no se les olvidó lanzar un peculiar ramo para las solteras de la noche, y que consiguió coger por los pelos una de ellas. Desfase total, baile, y risas. Hasta tal punto de acabar temporalmente con las existencias de hielo, que tras un breve parón, volvió a circular. Mientras tanto, los invitados aprovechaban para hacerse unas fotos divertidas con la Polaroid, y dejándolas en un libro junto unas bonitas palabras para los novios.
Y para culminar la noche, los valientes que llegaron al final de fiesta iluminaron con sus deseos la noche, con unos farolillos flotantes. Final de fiesta y por fin un momento a solas para los novios, para relajarse y disfrutar del momento de tranquilidad que tanto merecían tras un día lleno de emociones.
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