La boda de Dailos y Judit en Las Palmas De Gran Canaria, Las Palmas

Mil gracias por hacer que momentos como este sean especiales e inolvidables y brindemos por lo vivido y por lo que está por venir. Porque nuestro camino no acaba aquí, amor; nuestro sendero acaba de empezar. Por supuesto, quiero agradecer a mi madre, mi padre, mi hermana, mis abuelos, mis primas y tíos, a mi suegra, mi suegro, mis cuñados, los tíos y primos de Dailos toda la ayuda que nos han prestado en los momentos previos y en este día tan especial. Doy gracias al universo por permitir que todos nuestros seres queridos y amigos estuvieran compartiendo con nosotros este día tan especial. No hubiera sido lo mismo sin ustedes.

Mientras entraba a la iglesia noté como todos mis sentimientos florecían: amor, nervios, emoción, alegría, euforia, etc. Esas sensaciones que las vuelvo a tener cada vez que te veo. Porque tú, y solo tú, me enseñaste el verdadero amor. Pero no el amor de película, sino el amor del bueno, el de verdad. El amor que te enseña a compartir, a levantarte y ayudar a levantar a tu pareja, el amor que nos enseña a compartir y vivir los sueños conjuntos. ¡Te amo!

Por último, y no menos importante, agradecer a todos los proveedores, en especial a nuestras wedding planner, Mari Carmen Alvado Tortosa. Sin ellas esto no hubiera sido igual. Mil gracias, chichas. Me despido con un: si tú saltas, yo salto, ¿recuerdas? ¡Te amo, mis ojitos azules!