La boda de Curro y Silvia en Sotrondio, Asturias

El día de nuestra boda

Hace poco a mí también me quedaban 450 días. La gente no paraba de decir de aquí, allá, me sacaban de quicio.

Pero el día B llegó, como le llega a todo el mundo y les llegará.

Pasé muchísimos nervios más de los que llegué a pensar, entré llorando y salí llorando de la iglesia, me emocioné mucho, algo que nunca creí que me pasara, pero la emoción era tan grande, por fin me veía en mi sueño de princesa con un príncipe esperándome, alguien que sí me quería, alguien que lo daba todo por mí, que nunca se deja ver triste que me valoraba que apoyaba y que me hacía ver que cada día me quería más.

Pasó volando ese día, fue para repetirlo una y mil veces más.

Mis amigas me prepararon un baile de sorpresa, salió todo a pedir de boca, gustó y gustamos, se comió de cine, reímos, comimos, lloramos, bebimos, bailamos hasta que en un abrir y cerrar de ojos llegó la hora de despedirse y dar por finalizada esa boda que hacía 450 días llevaba preparada.

Aquí os subo unas fotos.