La boda de Cristofer y Lidia Rebeca en Treceño, Cantabria
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C&L
24 Ago, 2019El día de nuestra boda
¡Hola a todos/as! Nosotros somos Lídia y Cristofer, una pareja que el día 24 de agosto de 2019 celebró su gran boda en el Palacio de Guevara (Treceño, Cantabria. Tanto la ceremonia civil como el banquete lo realizamos allí (mejor lugar, ¡imposible!). Mi reciente marido es Asturiano y yo soy Cántabra y la verdad es que el lugar nos vino como anillo al dedo ya que para su familia y amigos el lugar les quedaba de camino y, además, que al ser Hotel la mayoría de ellos vinieron el día antes de la boda y aprovecharon para quedarse el viernes y el sábado. Mi marido, al igual que parte de su familia y amigos, también se quedó en el hotel la noche antes de la boda para así ya levantarse y prepararse en el mismo lugar donde se iba a realizar la celebración.
Yo en cambio me quedé en nuestra casita a dormir ya que iba a maquillarme a Torrelavega (Estética Rosi), pero seguidamente una vez maquillada me fui para el Palacio Guevara donde ya había dejado preparado el día anterior mi vestido y complementos para el gran día. Nada más llegar a primera hora de la mañana al Palacio Guevara ya estaba allí mi peluquera (Peluquería Maga), la cual estaba ya peinando allí a mi suegra, cuñada, madre, etc. Hasta que en el último lugar me tocó a mí. Me hizo una coleta superjuvenil y a la vez elegante, no puedo estar más contenta con mi peinado ya que, además de quedar precioso, iba supercómoda. Una vez peinados nos pusimos nuestros complementos reglamentarios tanto Cristofer como yo mientras nos grababan y sacaban fotos para inmortalizar esos momentos de por vida.
Seguir leyendo »Para el vídeo elegimos a Elaine Filmingemotion y para las fotos a Rocio Pardó (todos superprofesionales y grandísimas personas). Una vez listos, empezó la ceremonia civil la cual fue muy amena y emotiva, pero, a la vez, algo informal, para que así no se hiciera pesada. Después de darnos el sí, quiero empezó el “pincheo”, en el cual no faltó detalle alguno. Tuvimos a un gran profesional amenizándonoslo tocando el saxofón (Miguel Salas, un crack que hace disfrutar y bailar desde la persona más pequeña hasta la más adulta). Con su repertorio es imposible no disfrutar con él. Aparte de la música, el “pincheo” del Palacio era de una gran calidad. Ni qué hablar del jamonero que contratamos allí mismo, ¡que madre mía, vaya jamón! Y aparte del jamón y demás comida del “pincheo”, contratamos a Pulpeando, de Valladolid. Unos expertos en prepararte pulpo allí mismo y de una gran calidad y sabor. ¡Su ternura era impresionante!
Además, como no, creamos un rincón de sidra en honor a todos los asturianos. Al finalizar el “pincheo” entramos Cristofer y yo con bengalas de humo de colores cantando y bailando “Vivir” de Marc Anthony, lo que sirvió para que la gente siguiera disfrutando de la fiesta ya que la mayoría se animaron a bailar con nosotros. Una vez terminado el baile de las bengalas, los invitados pasaron al comedor y allí antes de entrar nosotros brindamos con sidra por todos ellos. Una vez sentados, nos pusimos a comer y después del primer entrante empezó a sonar la música de Chayanne, “Oye”, y empezamos a ver a muchos familiares y amigos levantarse, y es que nos tenían preparada una sorpresa que era una coreografía de esa canción. ¡La verdad es que no nos lo imaginábamos para nada y nos requeteencantó!
Acto seguido, continuamos comiendo el pescado, sorbete, carne y postre y allí fuimos a por un regalo para mi padre ya que era el día de sus 59 cumpleaños. Le hicimos un gorro especial con el escudo del Real Madrid y le regalamos el casco de bici de campeón del mundo ya que es un fanático de la bicicleta. A continuación repartimos más regalos y la madrina y el padrino dieron sus detalles. Finalizados los regalos, nos fuimos todos para la calle donde abrimos el baile Cristofer y yo con nuestra canción “Simplemente tú” de Cristian Castro, y una vez abierto el baile nos tenían una sorpresa preparada mis suegros que era un espectáculo ecuestre, donde nosotros y todos los invitados flipamos viendo el baile de la flamenca y el caballo. ¡Fue una auténtica pasada!
Después del espectáculo ecuestre empezó el baile y lo pasamos genial. Los chicos que contratamos como DJ’s nos tenían preparados juegos para los invitados y para nosotros A las 23h aproximadamente tiramos unos fuegos artificiales. Fue un momento superespecial y seguidamente empezó una recena, la cual les vino de lujo para continuar con la barra libre y así poder seguir disfrutando del baile hasta largas horas de la noche incluidos más juegos. ¡Fue un día de película, el cual siempre quedara en nuestros corazones y en el de nuestros familiares y amigos!
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