La boda de Cristina y Edu en Aldea Del Fresno, Madrid

El día de nuestra boda

Desperté la mañana de la boda bastante tranquila junto a mi chico y a mi peque de casi dos años. Estuvimos desayunando los tres y poco después me fui a casa de mis padres con el niño. Al llegar allí, que ya había una pareja de amigos en casa, empecé a notar nervios. Soy una persona muy, muy nerviosa y eso que los días antes estaba muy tranquila, pero ese día sí que tenía el corazón a mil. Todo fueron prisas, carreras y, sobre todo, nervios. Entre fotógrafos, peluquera y maquilladora hacían todo lo posible, pero mis nervios eran cada vez mayores.

Decir que días antes de la boda, al Dj que trabajaba en la finca lo despidieron y mi fotógrafo se rompió el tobillo y peroné. Asustada era poco por si pasaba algo más… ¡Ahora me rio, pero ojo que mal se pasa! Mira que sueñas con el momento de entrar hacia el altar, pero nunca ves lo especial que es hasta que te toca recorrerlo. Es un momento de sentimientos increíbles. La ceremonia de la arena fue muy bonita y José Luis, concejal del ayuntamiento del pueblo donde nos casamos, la hizo súper emotiva y a los invitados les gustó mucho.