La boda de Cristian y Anna en Viladrau, Girona

En el hotel me hicieron muchas fotos para el preboda del álbum, yo hacía lo que el fotógrafo me decía; mira el ramo, baja barbilla... Llegó mi hermana a mitad de sesión, se cambió y acabamos con ella con otras fotos más.

Llegamos al lugar de la ceremonia con el coche de mi madre, allí nos esperaba el metre con una copa de agua y otra de coca-cola para que me hidratara antes de subir las escaleras con mi madre, por suerte no hubo ningún problema con mi vestido y mi capa, cuando les vi a todos arriba fue cuando me empecé a tranquilizar, estaban todos superguapos, hasta mis amigos se les diferenciaba, ya que llevaban unas gafas verde chillón, y al fin al girar por el pasillo central vi a mi novio de pie superguapo, nos besamos cuando ya estábamos uno en frente del otro y se me pasaron los nervios. Los anillos nos los llevaron nuestros 2 primos pequeños acompañados por la perrita de mi madre, Bimba, ¡guapísimos!

Luego todo fue rodado, mil besos y abrazos, mil fotos, mucha comida buena (aunque yo tenía el estómago cerrado de nervios), y mucho baile hasta que el bus que alquilamos para los invitados los llevaba de vuelta a casa.

Volvería a casarme de la misma manera para vivirlo nuevamente.