La boda de Cristia y Maider en Montijo, Badajoz

Aquí los nervios jugaron una mala pasada y me confundí en una nota, pero como nadie conocía la canción la disimulé y seguí tocando hasta que la novia llegó hasta mí, sorprendida por mis atuendos y la canción que le estaba tocando. La novia también sorprendió a los invitados, porque no iba con un traje blanco típico, sino un vestido rojo más corto de delante que de atrás y con una escueta cola roja, llevaba un lazo rojo en la espalda simulando los lazos de los kimonos japoneses de las geishas. También llevaba unos palillos tailandeses en el recogido, haciendo referencia a nuestra cercana luna de miel en Tailandia.

Una vez en la mesa, nos sentamos en diagonal sin darles la espalda a los invitados y se procedió a hacer la lectura típica de las bodas civiles. A continuación, tocamos unas campanas chinas de pequeño tamaño con dragones chinos grabados en ellas. Después de que los testigos, nuestros hermanos, diesen su consentimiento y su firma, fuimos a hacernos las fotos a un frondoso parque mientras los invitados disfrutaban de un buffet libre de aperitivos.

En el parque junto a los fotógrafos me di cuenta de que se me había olvidado una parte del traje en el local, ya que este traje traía consigo un segundo pantalón, y me lo llevé para hacerme las fotos, este pantalón tiene un pernil blanco y otro negro, con una flor de sákura en los perniles. Dejando eso de lado nos hicimos unas magníficas fotos en el parque en múltiples posados.

Una vez terminada la sesión fotográfica volvimos al banquete y nos hicimos más fotos con la tarta. La tarta, que estaba expuesta como un trofeo para que los invitados la contemplaran, era de estas tartas modernas de fondant, pero el diseño de la tarta fue hecho por la novia, una tarta de 3 pisos, redondo, cuadrado, redondo, decorada con flores de sákura por los costados y en la cima las figuras de los novios, Goku y Chichi vestidos de blanco, los personajes de Dragon Ball Z, junto a la pluma de la serie Tsubasa Reservoir Chronicle de Clamp.

La verdad es que la tarta quedó magnífica, una preciosidad. Ahora toca el turno de fotos con los invitados y de hablar con ellos antes de entrar al salón. Cuando pasamos al salón nos pusieron la canción de U2 “With or without you”.

En el salón los comensales estaban sentados en sus asientos con una sorpresa en sus platos, un animalito de origami hecho por nosotros con sus nombres escritos. A los 5 minutos del salón ya había un montaje fotográfico circulando por la sala, era yo con el pelo de super saiyan de Goku sujetando una bola de dragón, muy buen montaje y muy divertido. El menú se componía de dos cremas a elegir, crema de melón o parmentier de patatas con champiñones, plato de langostinos, cava de frambuesa, pato con salsa de frutos rojos y tartar de patata, y de postre una crema helada de queso fresco.

La mesa estaba decorada con un centro de flores que puso el local y un porta incienso de arcilla pintado por la novia, la música escogida durante la comida fue canciones de openings de anime y videojuegos, como Oliver y Benji, y también canciones de violín de la artista Lindsey Stirling, para el baile sonaron rumbas, música de los 70, 80 y 90 y también típica música de bodas, Paquito chocolatero, la Macarena, entre otras.

Durante el cava, me apagaron las luces bajo mi petición y di un escueto discurso, aquí los nervios volvieron a jugármela y me temblaba todo. Cogí a la novia de la mano y la paseé por la sala para que los invitados vieran que guapa iba, me arrodillé ante ella y le canté la canción del opening de Dragon Ball GT en castellano, mientras que por detrás de la novia sin que ella se diera cuenta aparecía mi hermano con un osito de peluche gigante de color rojo asalmonado a juego con el vestido de la novia. Todo el mundo se emocionó, sobre todo, la novia y cierta prima (Soraya no te estoy mirando a ti).

Después de todo el espectáculo hubo otro momento emotivo en la noche, después del postre y repartir los obsequios (palillos chinos metálicos para los hombres y abanicos con detalles chinos para las mujeres), la novia decidió no lanzar el ramo, sino regalárselo a una persona de la sala, fue por todas las mesas hasta elegir regalar su ramo a su abuela.

Durante el postre recibimos algunas postales, recibimos un precioso ramo de flores, y un regalo inusual, muy chulo, unos muñecos de goma eva con nuestro aspecto, yo con el cosplay del personaje L de la serie Death Note y la novia pintando un cuadro con su mono de pintura, muy original y bonito.

Toca cortar la tarta y nos ponen “My Alien” de Simple Plan, mientras las véngalas ardían, nosotros intentamos cortar la tarta, digo intentamos porque empezamos por el piso del medio y era “corchopan”, la tarta era la circunferencia de arriba, así que volvieron a encender las véngalas y la cortamos decentemente.

Toca el baile y volvemos a hacer algo que la gente no se espera, sobre todo mi familia y amigos porque saben que yo no bailo nunca y soy un pato, elegimos “You're the one that I want”, de la película Grease, la versión de Olivia Newton y Jhon Travolta. Realizamos un baile con playback simulando esa escena en la película de Grease. Aquí hubo otro pequeño error por los nervios, nos colocamos al revés de lo ensayado y algunos pasos salieron al revés, pero lo corregimos durante el baile y nadie se dio cuenta de ello.

Después de aquí ya solo queda la música y la barra libre, conversar con los invitados y terminar agotados pasándonoslo genial.

Puede que los nervios hicieran su trabajo, pero al final todo salió bien y todo el mundo disfrutó ese momento que quisimos compartir con ellos.

Gracias a todos por asistir al evento.