La boda de Cote y Vero en Barrio Montañana, Zaragoza

El día de nuestra boda

Pues mi boda ya pasó... ¡Y me he quedado con ganas de más! Llegó el sábado y yo no estaba nada nerviosa, nos levantamos mi novio, mi hijo y yo y desayunamos preparamos lo último y ya me fui a maquillarme, luego a la “pelu” y de allí al hotel que ya venía el fotógrafo. Me hizo las fotos con mi madre mi hijo y mis amigas y de allí nos fuimos a un parque porque mi novio y yo teníamos first look, fue muy bonito vernos antes que nadie, pero iba todo muy deprisa. ¡De allí a la iglesia, se pasó también muy rápido! ¡Y ya estábamos casados, nos fuimos para el restaurante y nos hicimos más fotos!

Y por fin llego el cóctel... Yo estaba sin comer porque no me dio tiempo, todo estaba buenísimo y la gente nos felicitaba y nos decía lo guapos que estábamos. La entrada al salón fue... ¡Espectacular y sorprendente! Ya quedaba menos para seguir la fiesta, comimos la carne, cortamos la tarta y bailamos el baile... Y ahora ya... ¡La barra libre!

Estuvimos bailando y hablando con todos... ¡Y llegó el final, nos fuimos para el hotel y pedimos una botella de champán, nos llenamos el jacuzzi y nos relajamos! Se acabó nuestro día, después de tanto tiempo preparando. nos han faltado muchas horas y nos ha quedado la sensación de que no estuvimos con todo el mundo... ¡Así que al año que viene quiero repetir!