La boda de Conchi y Iván en Navalagamella, Madrid

Entramos al Ayuntamiento ¡y mi madre por el ascensor! La gente nerviosa esperando… así que no esperé… y entre. Malditos nervios, mi padre, (el padrino) detrás de mí y no entré con él del brazo. En ese momento no me di ni cuenta, todo el mundo gritando ¡GUAPA! Ay que me emociono! Allí estaba él, tan lindo, esperándome al lado de su mami…. ¡Taaaaaan guapo! La ceremonia fue muy cortita y emotiva, una de mis damas de honor leyó un texto precioso sobre el matrimonio y otra, la que me maquilló leyó unas palabritas en las que contaba nuestra historia desde el principio, historia de la que ella fue testigo. ¡Nos hizo llorar a todos! Llegó el momento de los anillos… le veo coger mi anillo y pensé… ¡"ey que ese es el mío! ¡pues claro… en que estaría pensando!" Un beso de película, un par de firmitas ¡y ya estábamos casados! ¡Qué emoción!

La gente se nos tiraba a felicitarnos. No hubo arroz porque está prohibido pero si muchos besos, piropos y felicitaciones. Seguidito nos fuimos al restaurante, después de unas poquitas fotos en la plaza del ayuntamiento. Una vez en el restaurante nos hicimos fotos en los jardines durante el cóctel.

Y llegó el primer momentazo del banquete, la entrada al salón, con "El viaje" de Antonio Orozco sonando, cortamos la cinta blanca y brindamos con los papás. ¡Qué bonito, todo el mundo aplaudiendo!

Nos sentamos a comer y fue el momento más tranquilo del día. Al principio mosqueados porque la gente estaba muy callada pero es que estaba todo tan rico que no les daba tiemp a hablar. Y llegó el segundo momentazo, entra la tarta al ritmo de "Party Rock" de LMFAO. Se levantó de la silla todo el mundo dando palmas.

Cortamos la tarta y nos regalaron la super espada. Fue muy muy divertido. Animó mucho. Seguidito sonó la marcha nupcial, les dimos unos muñequitos de novios a mi hermano y a mi cuñado, con sus respectivas novias, con un mensaje : "Sois los siguientes, enhorabuena. No se esperaban nada ¡y les encantó! Despues, repartimos los regalitos. Nos hicimos fotos con todas las mesas ¡y se llevaron mi tarta!! ¡Ains que rabia! Con lo rica que estaba…

Llegó el momento de lanzar el ramo, tenía un sorpresón preparado… Todas las solteras esperando mi super ramo y lancé uno de broma (el mango era un pene de goma..). Lo cogió una de mis damitas de honor, mi amiga de la infancia, ¡que divertido cuando se dio cuenta! Después de las risas y de bailotear la canción que pusimos llegó el momento de dar las gracias con micrófono en mano, y ya mi verdadero ramo junto a mí. Dije algo así como: "muchas gracias a todas, de verdad, ha sido muy divertido. Para los del fondo… he lanzado un ramo de broma. Mónica estará encantada de enseñároslo. El ramo no lo puedo lanzar porque se lo quiero regalar a mi mejor amiga. Es una mujer que aunque ya esta casada el día de su boda no pudo tener un ramo tan bonito como este… ¡TE QUIERO MAMA!" Y empezó a sonar la música…"Mi madre, mi reina" de Camela. Mi discurso era más largo pero me emocioné y no pude decir nada más. Vino mi madre llorando a por el ramo. ¡Que momento más bonito! Mi padre el pobre con el corazón encogido. Todo el mundo se emocionó y me dijo que había sido un detallazo.

Y llegó la hora del baile, "Flightless bird" de American Mouth, mi canción favorita de la saga Crepúsculo. Nos quedó super romántico. Siempre recordaré ese baile con mi gordito tan lindo diciéndome cosas bonitas al oído. Al acabar llamamos a la pista a mi cuñado y su prometida. Les pusimos la canción que estaban bailando cuando se declaró mi cuñado (ella me lo conto una vez y yo recordaba la canción), "Sobran las palabras" de Zacarias Ferreira. La siguiente canción era para mi papá… "Que viva España" de Manolo Escobar, ¡y que comience la fiesta! No paré de bailar y saltar! Y mi madre solo sabía decir... ¡Conchiiii el niño! El niño estaba super feliz de haber venido dentro de mamá a la boda de sus papis. Después del baile tocó barbacoa en los jardines y la gente se animó a cantar y bailar hasta las 12 de la noche. ¡Una boda muy intensa! ¡Se me pasó el día volando! Y solo pudo resumirlo diciendo ¡que fui la mujer más feliz del mundo!