La boda de Claudio y María en Posada De Llanera, Asturias
Elegantes Verano Verde 4 profesionales
El 22/08/2015 366 0 0
C&M
22 Ago, 2015
El día de nuestra boda
¡Hola!
No sé ni cómo empezar, ya han pasado 3 semanas desde el día B, y aún sigo flotando. ¡Lo primero decir que salió todo genial! Después de todos los nervios pasados, la semana anterior, entre una cosa y otra, pasó volando y llegó el viernes... Tocaba ir a recoger el vestido, llegué a casa con él y de repente me encontré en casa, sola, y con ¡el vestido! Era una sensación rara, miraba el vestido colgado, la casa en silencio…Llegó la tarde y empecé a encontrarme mal, me dolía el estómago y yo pensando: ¡no, ahora no te pongas mala!, pero claro los nervios tenían que salir por algún lado, aunque aparentemente estaba bastante tranquila la procesión iba por dentro. Así que en casa me quedé, acostada, rezando para que se me pasara, en lugar de ir a ver a los invitados que ya habían llegado a mi ciudad...
¡Y llegó el día! Dormí bastante bien, ya que tomé una tila doble y una valeriana, además mi madre estaba a mi lado, eso me tranquilizó. Abro la ventana para ver cómo está el día y ¡sorpresa! estaba nublado... ¡Raro aquí en Asturias! Me consolé pensando que no llovía al menos, fuimos a la pelu y claro, ¡allí sí que llovía un poco! Yo solo podía pensar que ya me daba igual que pasara, lo que pasara yo me casaba ese día. Pues en la pelu iba un poco nerviosa, porque no sabía el peinado que llevaría ya que cambié de peluquería una semana antes, no estaba muy contenta con la anterior y cuando vi la oportunidad cambié. El caso es que hice prueba esa misma semana y salí de allí, lo pensé y no me convenció del todo el recogido... así que iba un poco a la aventura. La verdad que salí de allí encantada, la chica entendió perfectamente lo que quería y en todo momento estaba pendiente de que me gustara como iba.
Seguir leyendo »Así que llegamos a casa y me vestí casi corriendo, con lo que tuve que esperar un rato largo hasta que marchamos, ahí es cuando empecé a ponerme nerviosa de verdad... ¡Cuando mi futuro marido me manda un mensaje y me dice "dejo el teléfono, salgo para allá", estaba tan impaciente por llegar y estar con él!
Y nos fuimos al restaurante donde hicimos la ceremonia, tuve suerte y no llovió esa mañana, fue precioso, estaba todo tan bonito, el personal del restaurante tengo que decir que maravilloso, estaban pendientes de todo en todo momento, fue muy emocionante ver desde el coche a todos los invitados entrando, saber que por fin iba a llegar el momento... La ceremonia fue civil, hicimos la ceremonia de la vela y después nos fuimos a hacer unas fotos, cuando estábamos acabando cayó una pequeña tormenta, pero en esos momentos ya no me importaba, incluso pudimos sacar unas fotos chulas con un paraguas transparente.
Llegamos al restaurante, por suerte allí no había llovido y empezaron las felicitaciones, ver a amigas llorando de felicidad por ti no tiene precio. Me emocionaba a cada momento, y pasamos a comer, se sucedieron una cantidad de momentos emotivos, la entrada, los aplausos, los ¡vivan los novios!, el corte de la tarta, el regalo a los padres (verlos a ellos emocionados fue muy bonito), la entrega del ramo a una de mis mejores amigas, el baile, ¡en fin! Fue un cúmulo de cosas que hizo que el día pasara super rápido, a veces tengo la sensación de no haber tenido tiempo para estar con todos, ¡me gustaría repetirlo para poder aprovechar más!
La gente quedó super contenta, ¡se lo pasaron en grande! Tengo que agradecer a todo el personal del Restaurante Peña Mea la atención que ha tenido con nosotros, lo bien que ha salido todo, como nos han tratado, tanto a nosotros como a los invitados. ¡Si me casara de nuevo, repetiría allí seguro!
¡Os dejo unas fotos de nuestro día tan especial!
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