La boda de Chema y Isabel en Albacete, Albacete

Los meses siguientes fueron tranquilos, intentamos ir poco a poco, sin prisa pero sin pausa, no contábamos con mucho tiempo, pero teníamos claro que el mes de agosto sería para nosotros.

Durante estos meses intentas hacer tu vida normal, cargada con una tarea diaria referente a la boda, y quieras o no, en algún momento del día las conversaciones giran hacia vuestra boda, y la eterna pregunta es qué te hace ilusión o qué necesitas... yo lo tenía clarísimo, quería llevar un trocito de cada una de las mujeres de mi vida junto a mí, decidí que sus regalos fueran parte de ese día.

Otra de las elecciones importantes que debíamos tener claro era el estilo de la boda, decidimos que sería campestre y con aire antiguo, el Parador de Albacete para este estilo es un gran escenario. A partir de ese momento, todo sigue el mismo argumento. Por ejemplo, las invitaciones me las hizo una gran amiga, lolapopes.blogspot.com es diseñadora gráfica y son súper bonitas, en cajita con lazo de rafia, una monería. Y elegimos como floristería a María Albar, nos la recomendó el Parador. Raquel atendió y escuchó todas nuestra ideas, elegimos las flores acorde a nuestros decorados y, según mis amigas:¡ no faltó un detalle! Pero había que trabajar...

El mes de agosto, nos lo prometíamos feliz y tranquilo, estrés! Confirmar invitados, reservar las habitaciones que faltaban, ultimar las compras, despedidas individuales, despedida colectiva, fiestas del pueblo que teníamos claro que nos las íbamos a perder!

Y mientras, había que terminar la decoración, hacer pompones de papel, pintar cajas de madera para los centros de mesa, buscar objetos antiguos para hacer bodegones... se lo llevé todo terminado a la floristería y ella lo dispuso con un gusto exquisito.

Y llegó el día 29 de agosto, nos casamos en el Juzgado de San Clemente, nos dimos el ¡Sí, quiero! y empezó la fiesta, nos fuimos a comer con nuestras familias, y alargamos hasta la madrugada!

Y el gran día! Pasó como un tornado.

Mañana de peluquería con todas mis chicas, comida familiar y al Parador. No recuerdo mucho las horas previas, tenía una especie de calma tensa.

En la habitación estaban mis mujeres, mi abuela... entraban y salían, mi padre, mi hermano, nervios y risas, ¡el ramo "pedid el ramo"!

Y un nudo en la garganta, mi vestido precioso, mi padre, fotos....y una nota del saxofón de Rubén, sonó lejana. Ya va a empezar, cuando yo diga, salen ustedes, y ahí estaba Javier el director del Parador para orquestar una boda. Y sonó mi canción.

Y fue maravilloso realizar ese camino hacia Chema del brazo de mi padre, el patio estaba precioso, y allí estaban todos nuestros amigos y familiares.

Tenía tanta emoción! Manu y Rubén, nuestros hermanos, fueron los maestros de ceremonia, las lecturas fueron de nuestros mejores amigos. Nadie se ha sentido tan mimado como nosotros en ese momento. Luego, llegó el cóctel con abrazos y besos, y relajación... Cena y copas y, Chema y yo!

Disfrutamos de un gran ambiente, porque tomamos la mejor decisión, Susi y su equipo nos hicieron un gran regalo, no nos tuvimos que preocupar de nada. Mis padres y mis suegros estaban felices! Bailamos y celebramos! Dormimos en el Parador junto a nuestras familias y amigos, y fue muy chulo el desayuno en la terraza, anécdotas, risas, sueño y resacas.

Fue un gran día!