La boda de César y Susana en Chiclana De La Frontera, Cádiz

Después de eso, tuvimos los entrantes, ya ahí los invitados se hartaron de comer, hubo de todo, chicharrones, carne al toro, tortilla, quesos, taco con guacamole... Cosa que a todos les encantó. Dentro brindamos y entramos dando botes. La comida de dentro, aparte de tener jamón para compartir en mesa, pusimos una ensalada, gambas y langostinos para cada persona, sorbete y carne con patatas (delicioso todo); a las personas con alergias o veganas les pusimos otro tipo de cosas (revueltos de espárragos, seitán...) y quedaron superencantados.

Proseguimos a dar los regalos y a cortar la tarta y, por último, los nervios... El baile. Lo practicamos el día antes, nos cogió el toro, pero bueno, salió perfectamente imperfecto. Luego a disfrutar del baile y barra libre. La recena fue lo último que, además, contraté aparte perritos calientes que estaban deliciosos, qué bien sentaron a todos.

Esto es un breve resumen, pero todo el día, fue magnífico entre llantos, risas, estar con amigos, familiares... Todos atentos a nosotros, de verdad, me faltó tiempo de estar con todos, porque era imposible, pero qué sensaciones más bonitas y qué recuerdos para toda la vida.