La boda de César y Soraya en Boadilla Del Monte, Madrid

Tras la crisis salvada y arruinarme la manicura por el continuo toqueteo y descuelgue del móvil, marché al domicilio de mi madre a terminar de vestirme. Había tantos nervios en el ambiente que el tiempo se pasó volando. Cuando me quise dar cuenta el coche ya estaba esperándonos en la puerta.

Cuando llegamos a la iglesia (tarde como una novia debe ser) nos dimos cuenta que justo en la entrada de la iglesia no se les había ocurrido más que a los del mantenimiento del ayuntamiento aparcar su camioneta justo en la misma puerta de la Iglesia, ocupando toda la entrada y paseo que debía hacer ante el altar. Tuvo que bajarse el conductor del coche a decirles que por favor se quitaran de ahí del medio que había una boda (y así fue como llegue aún más tarde a mi cita).

Desde el coche pude ver como mi novio me esperaba en la entrada de la Iglesia todo nervioso. Al ver al coche volvió corriendo a su puesto en el altar, bajé del coche y del brazo de mi hermano caminé la poca distancia que me separaba de mi futuro marido, no sin tropezarme unas cuantas veces con mi propio vestido. Realmente estaba tan pendiente de no caerme que ni recuerdo la música que sonó en mi entrada.

La ceremonia fue preciosa, ni larga ni corta, duró exactamente lo ideal y uno de mis mejores amigos pudo retrasmitir la boda en directo para la madre, abuela y algún familiar más de mi ya marido vía skype para Colombia. La videollamada no se cortó y pudieron también compartir este día con nosotros aunque a distancia.

A continuación (y después de las fotos típicas a la salida de la iglesia con los invitados) fuimos hacernos el reportaje de fotos para terminar en la casa rural que alquilamos (en Navas del Rey) donde contratamos un catering para el convite. Rossini Catering, no puedo tener más que palabras de agradecimiento, la comida y todo fue perfecto y la gente quedó más que satisfecha con la comida.

La fiesta continuó durante toda la tarde/noche, pusimos cócteles de mojitos, piña colada,... y mucha más comida. Nuestra intención fue realizar una barbacoa por la noche, pero la gente quedó tan llena del mediodía que apenas alcanzaron a picotear algo más y unos cuantos pinchos y perritos que había por las mesas organizadas.

Así que, aunque la boda empezó con mal pie, acabó todo perfecto. No puedo más que agradecer a toda la gente que celebró este gran día con nosotros y también hacer mención a la casa rural (El Reino del Grial) que no hicieron más que facilitarme todo lo relacionado con la boda.

P.D: Mi hija fue la mejor animadora social de todas, el alma de la fiesta que lo dio todo (bailando, saltando y cantando) ¡hasta la 1 de la madrugada! (¡y eso que se levantó a las 7 de la mañana!).