La boda de César y Raquel en El Carrizal, Las Palmas

El día de nuestra boda

Y llegó uno de los días más esperados... Ese día dormimos juntos, aunque no hubiese sido lo normal, pero después de 11 años viviendo juntos ya no nos íbamos a separar. Nos levantamos a las 9 de la mañana y como vino mi hermana y padre de fuera, ya estábamos todos juntitos en casa.

Mi futuro marido fue a dar los últimos retoques a la celebración, y yo y mi hermana a la peluquería. La mañana se me pasó volando, y cuando me quise dar cuenta ya estaban los fotógrafos en casa. Ya a la llegada a la iglesia, que llegué super puntual, porque me lo había pedido el cura, todo sea dicho, ya me empecé a relajar.

Entrando se me formó un nudo en la garganta que se me saltaban las lágrimas. Todo pasó muy rápido y ya todos al catering para empezar la fiesta. Fue una boda muy alegre, con mucho baile durante la cena y sorpresas. Lo pasamos genial y fue el segundo día más bonito de mi vida (el primero cuando nació mi niña).