La boda de Carmen y Mario en Herrera De Duero, Valladolid

Mario salió a abrirme la puerta del coche, estaba guapísimo y nerviosísimo. Ya fuera del coche fue a esperarme al lado de quien iba a oficiar la ceremonia, MI MEJOR AMIGO Miguel. Él sí que estaba nervioso, ¡en que lío le metí! Pero fue precioso. Cuando iba por la alfombra hacia el lado de Mario, solo tenía ojos para él (miento, vi a mi amiga María llorar como una magdalena).

La ceremonia fue preciosa y diferente, mi amiga Miriam, al leer, me hizo llorar como una magdalena y Kike, ¡ay Kike! Lo que nos hizo reír... Todo fue familiar, todo fue sencillo como nosotros queríamos y todo fue perfecto.

El mesón casa Pedro se portó genial, teníamos claro, incluso antes de pensar en casarnos, que si lo hiciéramos sería allí. Son como de la familia y como tal se portaron atentos en cada momento de que todo fuera bien. Prepararon un lunch y mientras, nos hicimos alguna foto. Después las fotos con todos y... ¡al salón! Apagaron todas las luces, pusieron la canción de Marry you de Bruno Mars (que elegí pocos días antes) y cuando entramos todos estaban gritando y aplaudiendo.

Comimos de maravilla, como no podía ser de otra manera. Durante la comida di flores de goma eva que me hizo mi hermana Maria a mi hermana pequeña, a mis mejores amiga, a la prima de mi Mario y a mi Carol guapa y el ramo (para mi niña) con la canción de Crepúsculo la nana de bella y estaba elegida a conciencia ya que mi María y yo somos unas frikis de Crepúsculo. Cuando le di el ramo ¿lloró? ¡ay si lloró! Creo que no dejó de llorar en todo el día la tonta de ella. Mi hermana Maria fue quien también me hizo los alfileres y los regalos de los niños y preciosos. Nuestros amigos nos hicieron un gran regalo... un baúl lleno de arroz, un puzle y céntimos.

Después, ya en el baile, los amigos nos prepararon un vídeo con fotos de cuando éramos pequeños y mi familia y la de Mario una sorpresa que me hizo llorar: estaban todos en fotos con carteles deseándonos lo mejor, los que pudieron ir a la boda y los que no ¡y disfrazados de super Mario y la princesa Peach! Ja, ja, ja (que cachondeito). Mil gracias a mi hermana, a mi prima y a mi cuñado por prepararlo.

FUE UN DÍA MARAVILLOSO E INOLVIDABLE Y TODO GRACIAS A LOS QUE NOS ACOMPAÑARON.