La boda de Carlos y Maria en L' Aldea, Tarragona

El día de nuestra boda

La verdad que superó totalmente cualquier idea que hubiera podido imaginar para ese día, por mucho que siempre pensaba como sería o como hubiera querido que fuera fue espectacular, genial, con las emociones a flor de piel, nuestras y de todos los invitados. Tanto nuestras familiares y amigos se implicaron muchísimo y ese día nos demostraron muchas cosas que hicieron que ese día fuera todavía más especial. Mi momento más emotivo fue cuando me bajé de la carroza de caballos y me pusé a caminar con mi padre, ahí me derrumbé cuando vi a toda la gente y vi a mi futuro marido en el altar no podía parar de llorar, me emocioné muchísimo, y me pasé toda la ceremonia llorando, era civil. Pero bueno luego ya me fui calmando, eso sí hasta la noche no estuve más relajada. Son muchas cosas, muchos momentos y que por mucho que lo disfrutes pasan tan rápido que no te dan tiempo a asimilar en ese momento. Ahora que ha pasado el tiempo vamos viendo fotos, videos y empiezo a recordar y a ir fijando esos momentos en mi mente que al principio parecía que todo había sido un sueño. Porque no puedo pero sino me casaría cada año, fue el mejor momento que he vivido en mi vida y creo que el de muchos porque también nos los piden, y eso nos llena de satisfacción. Fue un día de príncipes y princesas ideal.