La boda de Carlos y Loli en Rioja, Almería

El día de nuestra boda

A decir verdad, el día de mi boda fue muy divertido. Pasé la mañana con mi hermana en la peluquería y la verdad es que no nos pudimos reír más. Aunque llegamos un poco tarde al hotel donde me peinaban, me maquillaban y me vestía, no me puse nerviosa en ningún momento, por lo que disfruté plenamente cada segundo. Fue una experiencia nueva el verme frente a tres cámaras que me iban dando indicaciones, una de ellas para fotos y las otras dos para vídeo, pero la energía era estupenda, así que fue agradable en todo momento. En el momento en el que por fin me bajé del coche y agarré a mi padre del brazo, se me hizo un pequeño nudo en el estómago, que fue desapareciendo conforme iba entrando en el recinto, elegantemente decorado y repleto de detalles que nos dejaron a todos y todas completamente enamorados. La música, las personas, las palabras tan bonitas que nos dedicaron en la ceremonia civil que celebramos, los árboles, los jardines, las flores, la luz de Almería a las 19:00horas de ese 1 de junio,... Todo ello dio lugar a una magia fascinante que nos hizo a todos soltar alguna lágrima, de alegría, por supuesto, y, sobre todo, reír y disfrutar cada minuto de esa noche tan maravillosa.