La boda de Carlos y Jessica en Calatayud, Zaragoza

A la hora acordada mi padre me llevó en coche hacia la finca y empecé a temblar, pero los nervios se me fueron pasando poco a poco mientras recorríamos la alfombra roja con el sonido de “a thousand of years” de fondo. Corría un poco de aire, lo que le daba todavía más esa sensación de ser una boda de cuento.

Sinceramente no recuerdo en que sitio estaba cada invitado porque mis ojos se fueron directos al que sería mi futuro marido que rompió a llorar nada más verme aparecer, era increíble, una mezcla de emoción y alegría en una mirada cómplice.

Empezó la ceremonia y tanto mi hermana como mi cuñado leyeron unas palabras dedicadas a nosotros, otro de los momentos más emotivos fue escuchar a mi hermana decirnos como nos quería a los dos. También nosotros leímos unas poesías preciosas llenas de amor y sentimientos. Hicimos ceremonia del agua, en la que juntamos dos aguas que simbolizaban el río que pasa por mi pueblo y el que pasa por la ciudad de mi marido, el Ebro.

La entrega de las alianzas fue otro de los momentos mágicos, ya que, de sorpresa para Carlos contraté un águila de harris para que nos las entregase y se quedó de piedra al ver a tan majestuoso animal sobrevolar a los invitados y posarse en mi brazo con las alianzas amarradas en sus garras. ¡No se lo esperaba para nada y me encantó ver su cara de emoción e ilusión! Nos comprometimos el uno con el otro tras el sí quiero y recorrimos la alfombra roja ya como marido y mujer bajo una lluvia de arroz y vítores.

Los invitados fueron a la zona chill out para degustar el cóctel mientras nosotros nos hacíamos fotos con el águila, un halcón y un búho (unas fotos preciosas que ya os enseñaré cuando me las dé el fotógrafo). Nos reunimos con toda nuestra familia y amigos, ¡qué sensación de alegría máxima estar rodeados de tanta gente querida!

Pasamos al salón y empezó la cena, todo fue exquisito y nos felicitaron por tan magnífica comida. Entre medias, nuestros amigos me cortaron la liga y a mi marido los calzoncillos jeje llevaba una corbata muy bonita que para nada se dejó cortar, hubo muchas risas mientras le tapaban con el centro floral para que no se le viera nada.

A nuestros padres les regalamos un bonito reloj y a las madres un enorme ramo de flores, con la canción de “regalo” de Tiziano Ferro de fondo. Se emocionaron muchísimo porque no se esperaban nada. También para mi hermana hubo un regalo, le puse una de nuestras canciones, le regalé mi ramo de novia y nos pusimos a llorar como dos tontas, porque sabemos que por mucho que discutamos nos queremos muchísimo y estamos muy unidas. ¡El último regalo individual fue para la primita pequeña de mi marido, le dimos un enorme ramo de chucherías y la cara que puso fue indescriptible jeje no se podía creer que todas esas golosinas fueran para ella sola. También entregamos un detallito a todos nuestros invitados y aprovechamos para conversar con todos ellos, ya que, ese día es imposible estar atentos a todo el mundo.

Tras todo esto llegó el momento de proyectar el vídeo que nos regaló mi hermana con muchísimas fotos nuestras desde que nos conocimos e incluyendo alguna también de nuestra pequeña perrita Shiva. También nos hizo otros dos vídeos más con fotos de cuando éramos mucho más jóvenes y estando de fiesta, qué pintas nos cantaban a los dos jeje

Para abrir el baile hicimos un mix de canciones que nadie se esperaba, somos nulos para el baile y todo el mundo creía que solo bailaríamos el típico vals; pero cuando de repente el vals se paró y mi marido se quitó la chaqueta y yo los zapatos empezaron a aplaudirnos jeje. Hicimos un mix de lo más chorras, con canciones como “la gasolina”,”thriller”, “la yenga” y para finalizar “gracias por venir” de Lina Morgan jeje.

Después de esto llegó la barra libre y todo el mundo bebió y disfruto de la música y el atrezzo que preparamos para ese día. Esta parte ya fue un desmadre total, con todo el mundo desinhibido jeje. Hasta yo misma me solté la melena y bailé como la que más, con la cola de mi vestido al hombro jeje

Fue todo maravilloso, aunque como colofón a la noche he de contaros el pequeño accidente final. Un amigo de mi marido tiró petardos, con tan mala suerte que uno se quedó dentro de un seto y empezó a arder. Se lió una buena para terminar el día jeje, menos mal que todo quedó en un susto y se pudo apagar rápidamente las llamas, gracias al personal de la finca y los bomberos jeje

Desde el día que me pidió matrimonio, hace ya más de un año, tenía cierto temor a este día por lo tímida que soy, pero no pudo ser más perfecto. Ha sido el día más feliz de mi vida, aunque sé que al lado de Carlos tendré miles de días felices; la única pena es que se pasase tan rápido todo, me volvería a casar con mi marido todos los años jeje

Te amo mi vida.