La boda de Carlos y Estefania en Jarandilla, Cáceres
Elegantes Primavera Rosa 5 profesionales
El 20/05/2023 152 0 0
C&E
20 May, 2023
El día de nuestra boda
Pasó tan rápido que cada vez que lo recuerdo lo añoro y lo vuelvo a disfrutar.
Nos casamos a las 12h30, por lo que nos hospedamos en el Parador de Jarandilla desde la noche previa, junto con nuestras familias y amigos que vinieron para acompañarnos.
Nos despertamos temprano, desayunamos y a las 10 am empezó la locura. Cada uno en su habitación se preparaba para el gran día.
Por mi parte empecé con el maquillaje y luego vino el peinado, que sinceramente le di rienda suelta al estilista para que me peinara a su gusto. El resultado fue simplemente fenomenal.
Estuve con la lencería que era de mi madre (fallecida) mientras me preparaba. Una vez lista, mis damas y mi cuñada empezaron a vestirme, fue un momento mágico entre mis cómplices de la vida.
Luego vino mi papá y me colocó los zapatos, me tomó de la mano y bajó conmigo al coche que ya nos esperaba. Entramos a la iglesia riéndonos, me puse algo nerviosa antes de entrar y deseaba que mi madre estuviera ahí. Entramos y mi novio me esperaba y me buscaba.
Seguir leyendo »Nuestra ceremonia religiosa fue diferente, no nos pusimos de espalda a los invitados sino de frente e hicimos que nuestros padrinos, madrina, damas y hermanos participen de las lecturas (que nosotros escogimos previamente). El cura nos preparó un libro precioso con fotos nuestras y con el detalle de la ceremonia.
Luego salimos, empezó la locura del arroz y pétalos de rosas, las felicitaciones, los besos, abrazos y llantos. Finalmente, nos retiramos para hacer una sesión de fotos privada. (Quedaron espectaculares porque nos casamos en una antigua Fortaleza).
Luego fuimos en nuestro coche al Parador, donde ya nos esperaban con burbujas y flores. Hicimos la gran entrada con canciones de la peli de Shrek, estuvimos en el patio de armas del Parador, donde hicimos el cóctel de bienvenida, luego fuimos al salón del Emperador donde fue el banquete y el baile. El salón tiene u balcón precioso donde podían ir a relajarse los invitados o a conversar un poco más tranquilos.
Bailamos y cantamos hasta que nos dolieron los pies. Disfrutamos cortando la tarta con la canción (I believe in miracles), sorteé las ligas (3) y lancé el ramo para conocer a la siguiente novia.
¡Todos quedaron encantados!
Nuestro sueño hecho realidad, disfrutamos sin mucho estrés y descansamos muchísimo.
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