La boda de Carles y Eva en Cangas De Onis, Asturias

Al día siguiente teníamos que bautizar a mi hija antes de casarnos, a las 12 la bautizamos, y luego fuimos a prepararnos para la boda, que era a las 14:00 en la Finca Villa María.

La verdad es que lo que más recuerdo es lo tranquila que estaba, lo bien que me lo pasé, lo felices que estaban los invitados, la comida buenísima, y que disfruté al máximo de todo.

La ceremonia muy emotiva, yo llegué llorando, fue bajarme del coche y oír a mi pandilla de amigos de toda la vida decír "Guapa!" y ponerme a llorar al lado de mi padre.

No hicimos muchas fotos posadas para disfrutar del cóctel con los invitados, el banquete empezó a las 4 de la tarde, y hasta las 8 que empezó el baile estuvimos en el salón de arriba comiendo y repartiendo regalos. El menú fue Ensalada de Bacalao templado con frutos secos, Crema de cigalas, Bogavante a la plancha, Sorbete de manzana verde y Helado Peña Santa. Un lujo de comida, todo en su punto, fue simplemente espectacular. Animo a las parejas que hayáis visitado esta Finca a que la elijáis, porque es increíble la forma que tienen de trabajar, todo sale a la perfección.

A las madres les regalamos unos conjuntos de colgante y pendientes de Swarosky, a los hermanos y cuñados unos detalles por la ayuda prestada para la boda, y a mi hermana el ramo. Todo lo hicimos con canciones animadas que causaron furor entre los invitados, bailamos entre las mesas y disfrutamos del momento.

Luego repartimos los regalos de los invitados, esto lo tengo que contar porque creo que os puedo dar idea para algo original. Busqué en varias webs, regalos que no fueran lo de siempre y no encontré nada que me convenciera. Así que empecé a pensar y al final decidimos regalar un queso a los hombres con un dibujo nuestro en la etiqueta de la foto y un puro que regalaba el padrino, y para ellas dimos unas catanias (típicas catalanas, ya que el queso era asturiano) y unas agendas que personalicé con fotos de las invitadas y mi niña, que también era protagonista de nuestro día. Gustaron muchísimo, había invitadas que corrían a abrazarme cuando la abrían, otras lloraban directamente... que todas tuvieran su agenda única fue un puntazo. Además en la portada llevaban frases del estilo “La vida puede ser maravillosa, mensajes positivos que hacían el detalle aún más bonito. Un acierto.

Más de una pensará que hacer 70 agendas es una locura, pero a mí me encanta el tema de la fotografía, siempre estoy con la cámara de aquí para allá, y no me costó hacerlas. Mi brico-consejo es, que si queréis hacer algo original, optéis por alguna afición que tengáis para q no os cueste, me explico, yo soy una torpe con las manualidades, a mí no me digáis que haga alfileres de goma eva porque no sé por dónde empezar, sin embargo la idea de las agendas me pareció estupenda y fácil de hacer, aunque tenga su trabajo.

El baile empezó a las 8 de la noche, todo el mundo animado, bueno, la gente mayor quizá no bailó tanto, pero tenían mesas para estar ojeando todo. Otro acierto que tuvimos, contratamos 40 gorros de gomaespuma de Happy Hats y fueron un exitazo, los invitados no paraban de hacerse fotos. Fue un momento muy divertido.

Luego, a las 22:30 empezó el lunch, que después de los 4 platos del menú principal no se podían creer que hubiera más comida, pero si, fuimos todos a picar algo.

La mayoría de los invitados que venían de Barcelona, sobre todo la gente mayor, se fueron retirando al hotel ya dando la boda por finiquitada, fue un día intenso y lleno de emociones. Los más gamberros nos quedamos hasta las 2 de la mañana, pensando que el bautizo fue a las 12 de la mañana no lo hicimos mal.

Probablemente no sepa plasmar en palabras todo lo vivido aquel maravilloso día... sólo sé que yo no me quería casar pero viví ese día como el más feliz de mi vida.