La boda de Borja y Vero en Burlada, Navarra

El día de la boda, menos mal que nos sonrió la suerte. Me levanté a las 7 y fui a la peluquería a las 11. Salí de allí peinada con mi semi recogido, maquillada y con manicura echa.

Fui a vestirme al Hotel San Fermín de Burlada para estar más tranquila y poder hacer fotos y la verdad es que nos lo pasamos todos muy bien. Mi novio me hizo una perdida como que ya estaba en el palacete y mi tío y mi padre me dieron 8 vueltas con el coche para que el novio esperase.

Al llegar y sacarme del coche vi a mis 4 sobrinos todos igualitos de pajes estaban preciosos, pusimos 2 peques delante y otros dos detrás con mi cola y caminamos hacia la zona del tablero de ajedrez donde estaban todos esperando impacientes a que hiciésemos la entrada.

Dos amigas tocaron con guitarras y cantaron 2 canciones una para el inicio y otra para el final. Creo que lloramos todos, pero queríamos canciones que fuesen con nosotros. Mi sobrina mayor y mi cuñada nos dijeron un discurso para alargar la ceremonia un poquito, así que fue de unos 15, 20 minutos. Mis sobrinos nos echaron los confetis y nos llenaron del todo. La gente se fue al Don Carlos que había un aperitivo mientras nosotros nos quedamos haciendo fotos en el parque y luego fuimos por el rio y el lago.

En el Hotel nos esperaban para darnos algo de jamón y piquitos de pan, yo solo me pude beber media caña y mi tío que llevaba el coche ni comió ni tomó nada, en cuanto llegó lo metieron a la mesa.

Entramos con la canción de Happy con tanto ímpetu que casi pierdo el ramo. La comida estuvo genial aún nos encontramos con gente que nos dice que a gusto y cuánto comieron en la boda.

No teníamos tarta nupcial así que no sacaron ni réplica para cortar, pero mi cuñada nos preparó una de gominolas.

Dimos abanicos y bolis a los invitados con las cestas que forró mi madre y mi sobrina pequeña de 5 años me ayudó a dar los alfileres a las Casaderas y solteras diciendo: Mi tía me ha dicho que esta florecita te la pones en el vestido para bailar, y si la pierdes o se te cae esto (señalaba el tape) es que te casa. Ponía cara de felicidad y hacía aspavientos con las manos.

Bailamos el vals y ya había gente en el photocall. Tenemos a gente con Narices de pallaso que compró mi cuñado en un chino más todo lo que compramos por 50€ en el macrochino. Pusimos candybar comprando las chuches en el Macro y las que sobraron se las llevaron gente con niños y mis sobrinos.

A las 9 comentamos que había recena en la sociedad de Villava y se vino gente joven, terminamos la juerga sobre las 3, fuimos al hotel y yo no entraba en el ascensor de lo que abultaba el vestido. Mi marido empujaba y empujaba jajaja yo me partía por imaginar que cara estaba poniendo la de recepción. La habitación estaba sucia sin limpiar con pelusas y una caja de zapatos de a saber qué año, las vistas a los tejados de las carpas y el higienizado tenía pis, pero llegamos tan cansados que en cuanto me ayudó a quitarme las mil horquillas y las extensiones y el vestido nos quedamos roques.

Al día siguiente comida en el Hotel de Villava para despedir los que quedaban. Fue estupenda e inolvidable, pero corta a la vez, ahora falta ver el vídeo y el álbum que casi está.