La boda de Borja y Patri en Puerto De La Cruz, Santa Cruz de Tenerife

El día de nuestra boda

Todo comenzó como en una nube. Me desperté a las 06:00 en la habitación del hotel donde nos casábamos, me di una ducha y con el albornoz me quedé mirando al espejo y empezaron las mariposas en el estómago... ¡Había llegado el día! Pronto llegó la peluquera y la maquilladora 07:00, y yo intentaba estar lo más tranquila posible o eso quería demostrarme a mí misma. Sobre las 07:30 fueron llegando mis damas de honor, las cuales hicieron que la mañana fuera perfecta y que me olvidara de los nervios por momentos. Desayunamos de lujo, juntas y compartiendo muchas risas y más momentos que no olvidaré. A las 08:00 de la mañana m ahora marido me envió a la habitación un ramo de rosas rojas y ahí empezaron a aflorar muchos sentimientos.

Y a partir de ahí todo comenzó a pasar muy rápido. Enseguida los fotógrafos, la organizadora y la decoradora estaban allí. Yo ya no podía contener las lágrimas... No faltaba nada para ver a mi futuro marido y comenzar esta nueva etapa juntos. Cuando me quise dar cuenta iba del brazo de mi hermano hacia el altar y cuando lo vi ahí, esperando, nervioso, guapísimo… Me sentí como en un sueño. No podía contener las lágrimas, ¡estaba pasando! La ceremonia fue preciosa, con el discurso emotivo de mi suegra, nuestros votos y la ceremonia de la luz. Algo precioso.