La boda de Blanca y Miguel en Sevilla, Sevilla

Pues bien, me casé a las 12.00 en la iglesia de la Macarena. Fui en un bmw de un amigo de mi hermano que el pobre lo tuvimos todo liado. Cuando me bajé del coche y vi a todo el mundo esperándome en la puerta no me creía que el día que había soñado toda mi vida había llegado. Fui hacia la puerta de la basílica y vi al fondo a mi marido. Se me saltaron dos lágrimas que no me pude contener porque estaba guapísimo y pensé: “esa es la persona que quiero a mi lado toda mi vida”.

La ceremonia fue estupenda, el sacerdote era muy buena persona y como nos veía muy nerviosos nos preguntaba e intentaba que nos relajáramos y que lo disfrutáramos todo.

Después nos fuimos a hacer las fotos, primero fuimos a hacernos fotos con la abuela de Migue porque estaba malita y no pudo venir. Cuando nos vio se puso a llorar que le tuvimos que decir que no porque al final íbamos todos a llorar. Luego al parque Maria Luisa donde mi fotógrafo, Jesús Raigon, y su hermana se portaron estupendamente. Hicieron fotos muy bonitas en sitios muy chulos, lo malo que hacía muchísimo calor.

Llegamos sobre las 3.00 a la Hacienda Alborea donde nos quedamos alucinados de lo bonito que lo habían preparado todo y lo bien que se portaron con nosotros. Estuvieron atentos a todo para que saliera todo fantástico y así fue como en un sueño. La comida fue magnífica, la gente estaba muy contenta de la comida tan buena y de la atención que daban, no les faltó ningún detalle.

A la hora de cortar la tarta antes le sacaron mi regalo que le hice a Migue, una catana con la cual partimos la tarta. Él se quedó alucinado porque no se la esperaba ya que llevaba mucho tiempo pidiéndomela. Después aparte de entregar los detallitos a los invitados hicimos unos ramos iguales que el mío pero más chicos y se lo entregamos a mi cuñada y a mi prima. El mío se lo regalé a mi hermana que espero que sea la próxima en casarse. A los papás le dimos una caja de vino y a las mamás unos ramos de flores. Por último y no menos importante, una botella de vino a mi hermano con su respectiva carta diciéndole lo maravilloso que es.

Llegó el momento del baile, primero baile con mi padre, una canción muy bonita que fue vals para una novia. Mientras la estábamos bailando a mi padre se le saltaron las lágrimas y yo al verlo fui después de él y cuando nos quisimos dar cuenta estaba todo el mundo emocionado. Por último mi padre me entregó a mi marido pero antes de todo le dijo: “Te la entrego pero cuídamela que es mi niña” y Migue le contestó que me cuidaría como una reina y ahí sí que lloré porque ese día estás a flor de piel. Luego bailé con mi marido la de Sueña de Luis Miguel.

Y empezó la barra libre con nuestro dj Jesús, MAS QUE MUSICA que estuvo animando y todo salió fenomenal. UN DÍA INOLVIDABLE. Os dejo unas fotitos para que veáis algunos momentos. Gracias a todos los que han hecho este día posible, a bodas.net, a las foreras que me han aconsejado, orientado… ¡Mil gracias! Un besote a todos y para cualquier cosilla aquí me tenéis.