La boda de Aram y Chari en Córdoba, Córdoba

El día de nuestra boda

Así que nuestra boda fue un poco estresante en los días previos, ya que teníamos previsión de lluvia y tuvimos que trasladar partes de la boda al interior. El día de la boda hizo viento, pero la floristería y el servicio de catering hicieron un buen trabajo organizando un lugar para el servicio en un rincón de la pérgola, y las luces de la empresa de iluminación también tenían un aspecto increíble. El servicio en sí estuvo bien, con una brisa que entraba por una puerta abierta, y quizás nos faltaron sillas. Después de la misa, nos dimos unos abrazos con la gente y salimos a hacer unas fotos. Mirando hacia atrás en algunas de estas ahora es una verdadera lástima que el fotógrafo era tan pobre, ya que el 90% de las fotos que tomó en este momento cortó el último 5% de mi cuerpo o vestido.

Al volver al lugar de la boda estábamos un poco nerviosos por el catering de Orate, ya que habíamos visto que habían recibido malas críticas recientemente, y nos asustamos un poco cuando los primeros canapés que vimos eran brochetas de pesto servidas sin pesto. Fue la primera de unas cuantas decepciones por su parte, ya que a muchos invitados no les ofrecieron cava, las cervezas salieron muy despacio y algunos canapés que estaban deliciosos durante la degustación en el restaurante se sirvieron en versión barata con ingredientes de tienda de baja calidad. La comida fue buena, con un buen sorbete para empezar, buen vino (aunque no lo que habíamos pedido), un plato principal soso y mal cocinado, pero luego un buen postre. Después de la comida nos tomamos unas copas, nos hicimos fotos y el DJ empezó con un gran espectáculo que hizo bailar a la gente. El servicio de catering también hizo un buen trabajo con la barra libre, todo el mundo disfrutó de las bebidas y al final del día se respiraba un buen ambiente de fiesta.