La boda de Ani y Rodrigo en Vilaboa (Graña), Pontevedra

El día de nuestra boda

Me levanté con menos nervios de los esperados (o eso creía). Aún quedaban cosas pendientes por resolver así que tras una rápida parada por cuestiones de trabajo recogí a mi futura esposa, su mejor amiga, mi suegra y mi madre y nos fuimos al lugar del banquete (La Rectoral de Cobres 1729), allí esperaban ya para maquillarlas. Llegaron en breve los fotógrafos (Antonio Amboade y Conchi Alvarez) y nuestros padres. Tras entregar algunos detalles a nuestra queridísima asesora para que los colocara y decorara (quedaron genial), salí con mi hermano hacia la iglesia para comprobar que todo iba bien con el sonido y la decoración. Volvimos y picamos algo rápido ya que se nos había olvidado desayunar y eran casi las 2 pm.

Revisados los últimos detalles empecé a vestirme, supongo que casi al mismo tiempo que la novia, me ayudó mi madre mientras nuestra fotógrafa Conchi retrataba el momento. Una vez listo y habiendo comprobado que la novia no salga de su habitación al mismo tiempo, salí hacia la iglesia con mi hermano al volante. Entraron los invitados que llegaron en bus, y tras hacer mi entrada triunfal con mi madre de mi brazo entro mi impresionantemente preciosa ahora esposa y tuvo lugar la ceremonia guiada por nuestro amigo Don Javier con su siempre particular, cariñosa y cercana manera de oficiar una celebración, en este caso una muy especial. Obviamente saltaron algunas lágrimas y muchas risas.