La boda de Anderson y Ione en Vitoria-gasteiz, Álava
Al aire libre Verano Morado 8 profesionales
A&I
12 Sep, 2020El día de nuestra boda
Llevábamos más de un año y medio planeando nuestra boda. Hubo momentos en los que parecía que todo iba cuesta arriba, con mucha incertidumbre y duda. Pero, finalmente, llegó el día, y el pasado 12 de septiembre nos casamos. Esa semana habíamos llevado unos huevos a las Clarisas como marca la tradición, y no falló, nos hizo un día estupendo y soleado. Gracias a eso pudimos hacer toda la boda en exteriores al aire libre. El lugar elegido fue Mi castillo de Arena, y no podíamos haber elegido un sitio mejor. Nos enamoramos de él desde el primer momento, de los espacios, los jardines, el palacio... Con la portada del edificio realizamos nuestra ceremonia, oficiada por mí prima. Fue una ceremonia íntima, emotiva y sencilla. Todos lloramos, de la alegría, de la ilusión de poder estar juntos. Nos acordamos de los que ya no están. Y, gracias a la tecnología, pudimos acercar a los que por la situación actual no habían podido viajar. Mi ya marido es brasileño, y ese día, aunque fuera virtualmente, toda su familia pudo estar con nosotros. Realizamos el cóctel sentados, como marca la normativa y, la verdad, es que todo el mundo se sintió encantado. El catering pasaba por nuestras mesas, y, mientras, la banda Twin Room amenizó la primera parte de la comida. Pasamos luego a la carpa, donde ya continuamos con los platos principales.
Seguir leyendo »Hubo tiempo de risas y sorpresas. Ahí comenzó nuestra boda diferente que habíamos ideado con la ayuda de nuestros organizadores. En tiempo de crisis toca ser creativos y para sustituir el tiempo del tradicional baile, combinamos este con actuaciones de capoeira, samba y una obra de microteatro. La gente disfrutó y se sorprendió al poder participar en una boda fuera de lo tradicional. Con la entrada de la tarta entraron dos bailarinas de samba que animaron a los invitados. Pasamos entonces a otro espacio en el que proyectamos un breve vídeo montaje resumiendo nuestra historia. Vídeo que pude montar durante los meses de marzo-abril, cuando tuve que pasar 34 días de baja con la COVID-19. Tiempo durante el cual mi actual marido no me soltó la mano ni un segundo. Posteriormente, abrimos el baile con el nuestro: una combinación de tradición, samba y cultura vasca, ¡como nosotros! Durante el resto de día reímos, bailamos, lloramos. Disfrutamos de las sorpresas. Todo fue dinámico y divertido.
Cerramos la noche con nuestro baile ente fuegos, que hizo que la gente volviera a emocionarse. Llegó medianoche y terminó nuestro día. Todos con la sensación de haber disfrutado al máximo a la vez que nos habíamos sentido seguros y cuidados. Habíamos pensado mucho sobre ese día, pero no pensábamos que podría llegar a ser tan mágico. Hace mucho que no reíamos tanto todos a carcajadas. Tenemos que seguir celebrando la vida, el amor y, por eso, cuando nos preguntaban si en estos tiempos seguíamos con la boda, nosotros respondíamos: sí, nosotros siempre seguimos.
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