La boda de Ana Patricia y Jose Antonio en Barcelona, Barcelona
Elegantes Primavera Verde 11 profesionales
El 05/04/2024 99 0 1
A&J
05 Abr, 2024
El día de nuestra boda
Una boda de ensueño.
La verdad es que ese día te levantas nervioso, pero muy contento del paso que vas a dar.
Cuando me levanté, en casa y me fui vistiendo poco a poco, con el fotógrafo indicándome y mi familia al lado vistiéndome, esos nervios se van poco a poco.
Después me llevaron a la iglesia en Tiana, una iglesia preciosa, donde la decoramos con dos ramos de flores en el altar, los ramilletes en los bancos y la entrada montamos como una entrada a un jardín. Todo esto sumado a unos cantantes en directo con piano, pues la verdad es que fue precioso. Esto le sumamos después la entrada de mi mujer, que no la había visto todavía, con el vestido que llevaba, un velo larguísimo y cantando en su entrada el Ave María, pues en ese momento sí que me puse nervioso y me emocioné al ver lo guapa que estaba.
Durante la ceremonia, que duró 40 minutos, el mosén muy amable, los nervios se fueron yendo. De verdad que la ceremonia fue muy bonita, con las arras, los anillos y la firma de los testigos.
Seguir leyendo »Una vez terminada la ceremonia, la salida fue espectacular, parecía que estaba lloviendo arroz, 2 kilos de arroz se tiraron. Y el coche que nos esperaba, precioso, un clásico negro italiano.
Como el restaurante estaba cerca de la iglesia, tardamos 15 minutos en llegar.
El restaurante, espectacular, Celler de Can Torrents. Nada más entrar, nos recibieron con cava rosado y el fotógrafo desde el momento uno de mi casa, profesional y muy simpático.
A continuación, nos hicimos el reportaje en los jardines del restaurante, donde vi lo guapa que estaba y la suerte que he tenido en encontrarla. La entrada al aperitivo con cochecito y mucho humo lila y verde. La comida, exquisita, un aperitivo que no se acababa nunca, con un primero de lubina, un sorbete de naranja, un segundo de solomillo, un prepostre de set de baño de chocolate y un postre final de Ferrero.
Nuestra entrada al restaurante, nos sentimos eufóricos, saltando con las servilletas al aire.
El momento, precioso, tipo Circo del Sol, dicho por los invitados, fue en la entrada del pastel nupcial, primero hubo acróbatas y después el pastel, cortando el pastel con la espada del Cid y a la vez saliendo fuentes artificiales por detrás, ya que el restaurante estaba acristalado una parte. Espectacular.
Los momentos más especiales: las entregas a los padres, madres, hermanas, abuela (donde nos emocionamos) y los siguientes.
Y, para acabar, la discoteca, se lo pasó todo el mundo superbién. Y todo el mundo recuerda nuestra boda.
A nosotros se nos pasó superrápido todo, nos pusimos más nerviosos preparando la boda que el día de nuestra boda. Lo único que sé que volvería a casarme en el mismo sitio y con la misma persona las veces que hagan falta.
Estamos muy felices de habernos casado y de compartir esta vida juntos.
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