La boda de Álvaro y Laura en Cubas De La Sagra, Madrid
Al aire libre Verano Beige
Á&L
16 Jul, 2022El día de nuestra boda
Todo se vive, muy rápido. Te gustaría disfrutar lo que tanto has organizado. Cada detalle queda en un segundo plano. Lo único que quieres es disfrutar de la sonrisa de la gente que quieres. Grabarles en tus retinas. Atesorar cada momento. Pero es una vorágine de organización que te arrastra a cámara rápida a las 6.00 de la mañana (muy cansada), y piensas: ¿ya? Nada salió como pensaba, hubo muchos cambios de último momento. No fue ni mejor, ni peor. Para mí salió todo perfecto, simplemente porque que estaban las personas que más quería juntas. Podría haber sido en cualquier lado. Pero no podría haber sido sin ellos. No estuve nerviosa en todo el día, después de la larga espera y tanto trabajo solo estaba feliz, porque fuera a llegar en pocas horas. Después de ir a un sinfín de ferias de boda, e inspirarnos de todo lo que pudimos. Nosotros mismos diseñamos y personalizamos las invitaciones. Fui mi propia wedding planner. Encargué toda la decoración floral de la ceremonia, encargué los conos y las pegatinas, yo misma las monté el día de antes, encargue el confeti de flores secas. Los carteles que se pusieron también los hice y diseñé. Los marca-sitios y muchos detalles, como el cartel de bienvenida, los hicimos a mano. Los regalos para los invitados fueron suculentas que compramos al por mayor, por separado las macetas y los palitos con nuestro nombre y la fecha para pincharlos en las plantas. Hicimos vinos personalizados, que diseñamos nosotros parecido a las invitaciones. También hubo cervezas personalizadas. Detalles para invitadas especiales como collares y pulseras. Alquilamos mobiliario a una empresa. ¡Todo esto y muchísimo más!
Seguir leyendo »Fue boda civil, con ceremonia en el momento, ya que vino el juez a casarnos. Todo en la finca. Nuestra recepción y ceremonia tuvo, música en directo de violín y piano con canciones concienzudamente elegidas. Acompañadas de abanicos y flus-flus, junto a aguas de sabores frescas. Hablamos que la boda fue en plena ola de calor. Esto fue un inconveniente de última hora, motivo por el cual cambiamos muchas cosas, ya que toda la boda iba a ser en exterior, pero debido a esta circunstancia decidimos; (no sin quebraderos de cabeza) cambiar todas las localizaciones en la propia finca y el convite hacerlo dentro. Las flores que encargué (y la composición) no sabía como iban a quedar, las vi montadas una vez salí del brazo de mi padre; quedaron preciosas y fue lo que yo estaba buscando. El maestro de ceremonias fue un gran amigo de mi pareja, una persona con mucho carisma. Leyeron familiares y amigos, junto con la música quedó muy emotivo. Leímos votos propios personalizados. Y la ceremonia en sí, todo fantástico. Menos el calor, eso sí…Después tocó mini sesión de fotos en pareja. La gente estuvo esperándonos en el cóctel y al llegar pudimos saludar a la gente, ¡demasiado rápido! Luego tocó fotos típicas grupales. Después pudimos disfrutar un poco de algo del cóctel y de nuestra gente antes de que nos mandaran al convite. ¿En serio? ¡Qué rápido pasó todo!
En el convite he de reconocer que nos pasamos de "momentos especiales". Hicimos una entrada apoteósica con la música de Levels de Aviccii. Después un breve discursito espontáneo de ambos dando las gracias. Repartimos unos boletos y durante el postre sorteamos dos boletos de lotería con la fecha de nuestra boda. También fue un show. Le di el ramo a mi hermana como regalo que llevaba puesta una medallita con la foto de nuestra abuela, quería que ella fuera quien conservara mis ramos (eran flores preservadas) y puse una canción muy significativa para nosotras. ¡Llorerita!Después hicieron un brindis en el que todos nuestros padres quisieron decir unas palabras (os podéis imaginar… que fue larguito el tema). Nuestros amigos prepararon una sorpresa para nosotros, que fueron unos bailes hombres contra mujeres. Nos encantó, ¡fue un momento superdivertido! Acabamos todos saltando y cantando. ¡Subidón!
Después organizamos en el patio el baile nupcial, con sus fueguitos fríos para que quedase más pomposito con la canción de Ghost. Sacamos a los padrinos a mitad de la canción. Para mi gusto, quedó precioso (¿qué voy a decir yo?).
Y finalmente bajamos a la parte de la discoteca, donde estaba el equipo de fotomatón, el neón que habíamos encargado que ponía "que el fin del mundo nos pille bailando". La música que pedimos como playlist no se cumplió. Eso nos decepcionó un poco, el DJ no nos gustó mucho. Igualmente, era mi boda, ¡nada me iba a arruinar pasarla bien! Y a partir de aquí tengo flahsecitos.
Os recomiendo invertir muchísimo en foto y vídeo. Todos los proveedores os dirán: es una vez en la vida. Pero el que más merece la pena, el que hará que lo recuerdes de verdad para toda la vida es el proveedor de foto y video, no escatiméis, elegid al mejor.
Volvería a ese día sin dudarlo, cada sonrisa la llevo conmigo. Las lágrimas de mi marido emocionado. Y los abrazos de alegría.
Si queréis ver los proveedores, entiendo estarán en mi perfil.
La finca de mi boda fue "La Casona de Cubas" en Madrid, el lugar en sí es un sitio precioso. No puedo decir lo mismo de la persona que se encarga de la finca, con la cual no tuve mucho feeling y entiendo que fue mutuo. Pero después de leer un sinfín de comentarios positivos, me esperaba una mayor atención en la organización, preocupación, personalización… en fin, ahí lo dejo.Mi pareja y yo seguimos la vida tal cual era antes de la boda. ¡Pero la fiesta y los momentos que nos pegamos no nos los quita nadie!¡Un saludito a todos/as! ¡Ánimo!
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