La boda de Alvaro y Cristina en San Pedro Alcantara, Málaga
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A&C
01 Jun, 2024El día de nuestra boda
Tras muchos años de noviazgo, nada más y nada menos que 12, pasamos por el altar.
Soy una persona muy nerviosa, lo quiero todo para ayer y mi marido, ya si lo puedo decir siendo verdad, jiji es mi calma y mi tranquilidad. Ese día yo, la verdad, lo empecé muy tranquila y sin nervios, algo que sorprendió a todo a mi alrededor. Son muchos años esperando este día y no iba a dejar que nada ni nadie lo estropease. Nos fuimos a desayunar unos cuantos de amigos, luego estuve en la peluquería preparándome el pelo y luego a casa a almorzar. Dicen que las novias no comen ese día por los nervios, pues yo no paré en todo el día.
Todo iba sobre la marcha, todo en hora. Llegó la maquilladora que era mi prima, y desde ese mismo momento dejé el móvil a un lado y empecé a disfrutar de ese día. Todo genial ya empezaba a sentir mariposas en el estómago, pero nervios como tal la verdad que no, en casa el ambiente era de felicidad absoluta, pero teníamos un cierto sentimiento de tristeza porque 11 meses antes había fallecido mi padre repentinamente y él era mi padrino de boda y claro ese día todos los sentimientos afloran más si cabe, pero todos estaban por la labor de ese día disfrutarlo a tope y recordarlo como él hubiera querido que esa boda se celebrase.
Seguir leyendo »Al poco tiempo llegó la peluquería y manos a la obra. Como ya digo, todo iba sobre la marcha y todo genial. Empezaron a llegar mis hermanos a casa para ayudarme a vestirme y poco a poco se iba notando ese ambiente de boda en casa.
Llegó la hora de la verdad, había que salir hacia la iglesia y mis nervios completamente dominados. Y allí estaba mi niño (hijo) esperándome en la puerta de la iglesia para entrar conmigo junto con su hermana, llevándome las arras y los anillos.
Entré del brazo de mi madre, junto con un globo que ponía papá. Fue todo muy emocionante, casi todo el mundo lloró al verme entrar de la emoción, era un secreto que tenía guardado y la verdad emocionó a muchos.
Y allí estaba Álvaro esperándome con una sonrisa de oreja a oreja y unos cuantos nervios más que yo. Una ceremonia muy bonita y emotiva, mi niña (hija) nos dedicó unas palabras que ese sí que fue un momento donde se me escapó una lagrimilla, era una secreto que tenía preparado con la abuela y nos emocionó mucho a los dos.
Ya de camino al cortijo de celebración todo iba rodado, todo pasó muy, pero que muy rápido y cuando te das cuenta ya vas de camino al hotel. Al llegar allí, nos hicimos unas cuantas de fotos, aprovechando el lugar que es precioso, el cóctel fue genial, y ya entramos a la cena. Un detalle, por cierto, me casé el día de la final de la Champions. En mi familia son forofos del Real Madrid, así que estuvo bastante presente en la celebración, jiji. Les dimos unos cuadros de agradecimiento a mis suegros y mi madre, y dos amigas que siempre han estado para mí para siempre. Llegó el momento del baile y empezó la barra libre y todo ya fue diversión y risas. Como buena loca que estoy, no podía acabar la noche sin saltar desde el escenario. El DJ me lo propuso y yo, que estoy medio loca, me tiré sin mirar atrás jiji. Un detalle es que pusimos de recena McDonald's, un detalle que a los invitados encantó.
La verdad es que no cambiaría nada de ese día, todos lo pasamos genial, todo salió bien y lo más importante es que era lo que había soñado durante todo ese tiempo.
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