La boda de Álvaro y Ana-Maria en Toledo, Toledo
Elegantes Verano Verde 5 profesionales
El 02/09/2023 124 1 0
Á&A
02 Sep, 2023
El día de nuestra boda
No sé cómo será para otras novias pero yo no estuve tan nerviosa hasta que iba por un pasillo de la mano de mi padre y vi por primera vez a los invitados y en el medio del salón a un Álvaro super emocionado en su traje azul marino luciendo más guapo que nunca. Fue muy difícil no llorar.
El día empezó normal. Yo y mi familia íbamos a pasar el día en el hotel así que las maletas ya estaban hechas. Aún así repasé cómo diez veces mi check-list de las cosas que necesitaba. Y estaba todo marcado pero al llegar al hotel resulta que sí se me olvidó algo: los zapatos de novia. Púes tuve que esperar hasta media hora antes de la boda para poder ponérmelos.
Una vez llegados al hotel, nos instalamos y nos maravillamos con el enorme suite nupcial y las bonitas vistas de Toledo. Aún así no paré, todavía tenía que pasar mis votos de mi agenda a una folio. Después de comer vino la estilista, pero primero le tocaba a mi madre. Y sé que decía que no tenía nervios, pero estaba dando muchas vueltas por el suite (así manifestaba yo los nervios).
Seguir leyendo »Después de haber maquillado a mi madre ya me tocó a mí. Primero el pelo, es lo que más tardó. Y yo no había dormido bien y me estaba entrando el sueño. Me estaba preocupando un poco de que iba a estar cansada para la boda pero resulta que la adrenalina funciona: estuve a tope toda la noche.
Otra cosa que me preocupaba era cómo iba a quedar el espacio dónde se iba a celebrar la ceremonia. Nos casamos el finde de la tormenta en Toledo, así que la ceremonia y el cóctel se celebraron dentro en vez de celebrarse en los jardines. No sé como hubiese sido pero todo quedó genial al final. Los arreglos florales con rosas blancas fueron preciosos y la distribución de las sillas incluso me gustó más. Quedó muy íntimo.
Fue en ese espacio, donde yo, una novia muy nerviosa (ya calzada con mis zapatos olvidados) me reuní con el resto de la familia y los amigos.
Nos lo habían dicho otros novios, pero es diferente cuando uno lo experimenta por su cuenta: las bodas se sienten diferente cómo novia/o que cómo invitado. No sólo las emociones, sino que el proprio tiempo parece fluir más rápido. Mi boda se me pasó volando. Después de una ceremonia muy emocionante fuimos a hacer las fotos, así que del cóctel ya no disfrutamos salvo los últimos 15 minutos. La cena también pasó rápido entre la comida, los paseos por las mesas, el corte de la tarta y la conga espontánea. El último momento que nos daba un poco de emoción fue el baile de los novios. Aunque dijimos que íbamos a practicar la semana antes de la boda, practicamos exactamente 0 minutos. Al final quedó muy bien aunque para la última parte se nos olvidaron algunos de los pasos y nos quedamos dando circulitos por la pista. Pasado este momento, que comience la fiesta...
Pero la fiesta también llegó al final, igual con el tiempo pasando volando y yo sin gota de cansancio. Estábamos los dos muy contentos de haber pasado un muy buen rato con los invitados. Nuestra boda ha sido todo un éxito :)
Aunque fue muy intenso y pasó muy rápido estoy muy contenta de haber disfrutado de mi boda.
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