La boda de Alfonso y Lourdes en Reus, Tarragona

El día de nuestra boda

Feliz. Así me sentí el día de mi boda, donde una sonrisa se dibujaba en mi cara durante toda la jornada. El novio estaba mucho más nervioso y aunque se lo pasó genial los nervios hicieron estragos en algunos momentos.

Mi sorpresa de invitar a sus amigos en sorpresa le encantó, le costaba hasta separarse de ellos en algunos momentos.

Todos disfrutaron de nuestro día, la gente se lo pasó bien, hubieron momentos de emociones, risas, lágrimas.

El alcalde de Reus nos casó, aunque creo que poco escuchamos lo que decía puesto yo no podía parar de sonreír y mirar a mi esposo que estaba temblando, mi hija llorando como una madalena, mi hijo emocionado también.

El Restaurante El Álamo nos trató genial, desde el minuto 1 hasta que terminamos estuvieron como auténticos profesionales, simpáticos, agradables, siempre dispuestos a ayudar, y la comida como siempre abundante pero todo buenísimo, o eso me dijeron los invitados, ya que después de desgastar mis cuerdas vocales hablando sin parar, poco probé, sobre todo la parte del pica pica.