La boda de Alfonso y Lorena en Marbella, Málaga
De noche Verano Rosa 1 profesionales
A&L
03 Ago, 2013El día de nuestra boda
Aquí os relato la crónica de mi boda, ya que fue un día de lo más especial para mí, me sentí como una princesa, con mi vestido que reunía todas las cualidades con las que siempre había soñado (tela de tul, encaje, escote corazón, y cinturón con pedrería).
El gran día me levante a las 9.00 de la mañana y lo hice bastante nerviosa. Me esperaba un gran día y así fue. Desayuné junto a mi madre y aunque parezca algo increíble, ¡me puso una tila para los nervios! Unas tostadas y aceite para mojar las tostadas (muy típico de aquí) y cuando volco el aceite en mi plato, el aceite empezo a formar un corazon y se paro justo cuando lo habia formado, me quede de piedra. Cuanto amor en mi día de bodas nada más empezar!!! Le tuve que hacer una foto al plato e incluso pienso que fue una señal, una señal muy especial (He abierto hasta un debate de esto y la foto la podeis ver en mi perfil ;) )
Después bajamos todas las cositas a casa de mi abuela (vive debajo de mi madre) que es donde me arreglaría por la tarde así que nos pusimos a bajar vestido, velo, accesorios y demás y la gente ya se estaba revolucionando en mi calle de ver el teje maneje que llevábamos.
Seguir leyendo »A media mañana me fui a la peluquería. Tenía que ponerme los rulos para darme volumen así que me dirigí hacia allí con un vestido tipo ibicenco blanco de estos de veranito. ¡Ese día prohibido ir de otro color!
Una vez terminada, me bajé con dos rulos gigantes puestos en la cabeza ¡vaya monísima! y me dirigí a comer. No tenía hambre ninguna pero al menos me bebí un caldito que mi madre había preparado con mucho amor.
Y al ratito la peluquera y maquilladora ya estaban en mi casa así que me quitó los rulos, me hizo un peinado de ensueño tipo princesa como yo quería con mi tiara mientras mi abuela, con mucho arte, nos cantaba y nos hacía reír. Empezaron a llegar familiares a saludarme y verme y cuando me estaba maquillando llegó el fotógrafo, así que me vestí rápidamente con la ayuda de la peluquera (muy apañada la chica, todo hay que decirlo) y mi hermana, así que al fotógrafo le pareció bastante interesante la idea ya que aprovechó para hacerme fotos a medio vestir y medio maquillar y me sacó fotitos con la colocación de los pendientes, zapatitos, terminándome de maquillar... Quedaron muy chulas.
Entre foto y foto llegó mi ramito de rosas tal y como lo había pedido, con todos sus detallitos sanos y salvos a pesar de la calor que hacía esa tarde de agosto... Me lo trajo el florista expresamente y se fue corriendo a decorarme la iglesia para que todo estuviese a punto cuando yo llegara.
A todo esto, mi futuro marido se estaba arreglando en la casa de arriba (la casa de mi madre). Yo notaba todo el jaleo desde abajo pero no nos veíamos e incluso por las escaleras que comunican las dos casas por el patio nos íbamos hablando sin vernos. ¡Un verdadero show! Pero el momento más sorprendente fue cuando lo escucho marchar con su madre en el coche y esperando mi coche de bodas empiezo a oír unos cascabeles y un montón de vecinos y gente en la calle murmurando. Total, que me asomo y ¡sorpresaaaa! Mi novio me había preparado un coche de caballos para que me llevara a la iglesia a mí, y al padrino. No veas lo que nos entró… A mi padre le iba a dar algo de la vergüenza y bueno a mí también pero como estaba en una nube... ¡lo disfrute!
Después del largo paseo a caballo con mi padre, la gente saludándonos y entre “Vivan los novios” y demás frases típicas llegué al fin a la iglesia donde me esperaban mis invitados en la puerta y mi marido dentro. Así que después de mil fotos entré he hice el caminito de la alfombra roja hasta el altar que fue super bonito saludando a mis seres queridos y acercándome al altar y... ahí estaba él, mi futuro, guapísimo, sonriente y muy muy nervioso. En cuanto nos ubicamos en nuestros sitios, me cogió de la mano y no me soltó en toda la ceremonia.
Nos casamos!!! Y el cura nos hizo ese discurso tan bonito que no pude evitar que se me escapara alguna lagrimilla... Soy muy sentimental y la ocasión lo requería además de que mi pareja no paraba de apretarme la mano y mirarme emocionado. Momentos únicos e irrepetibles. ¡Mi sensación era indescriptible en esos momentos!
Después de algunas fotos en el altar, llegó el momento salida. Y nos recibieron con una gran lluvia de arroz de colores y poppers con papelitos de colores que nosotros habíamos preparado meses antes y que se había encargado de repartir mi cuñada en la iglesia. Fue espectacular, aunque mi cuñado nos echara una bolsa entera y encima de color azul que estuvimos 10 días con arroz en la cabeza... (qué exagerada soy, pero vamos, más o menos fue así).
Después de saludar a todos los invitados, de vuelta a nuestro coche de caballos pero ya con mi marido, paseito por Marbella y después cogimos el coche nupcial y a hacernos el reportaje por los rinconcitos especiales que tiene nuestra ciudad aunque no dio tiempo a hacernos muchas fotos (la boda terminó tarde, oscureció pronto y los invitados nos esperaban) pero las poquitas que nos hicieron las disfrutamos mucho. Y la gente alucinaba con nosotros. Estaba Marbella llena de turistas y no sé en cuantos idiomas diferentes nos llamaron guapos.
Llegamos al restaurante en la cala de Mijas y allí nos esperaban los invitados. La decoración del restaurante me dejó sin palabras gracias a nuestros amigos ( Jose y David) que nos hicieron un gran trabajo. Todos guapísimos con sus abanicos de colores que mi hermana se había encargado de repartir en el cóctel mientras no estábamos nosotros. Nuestra primera canción de entrada de Bryan Adams sonando!!! Así que después de tantas emociones juntas de nuevo brindamos con ellos y nos sentamos a la mesa a degustar el riquísimo menú que al parecer les encantó a todos (¡un 10 para el cocinero!).
Después repartimos los detallitos que gustaron mucho también y que habíamos preparado con mucho cariño y a la mitad llegó nuestra gran tarta flambeada, todo un espectáculo con su fuego y todo. Espectacular!!! y con sus novios fofuchos, otra sorpresa de mi marido que representaban a los dos de boda con el mismo look que llevábamos dentro de un coche con nuestros tres gatitos Canelo, Michín y Chiti, todos hechos de goma-eva.
Después de cortar la tarta y degustarla, seguimos repartiendo regalitos y recibimos regalitos especiales tales como el ramo de billetes de nuestros amigos Arancha y Raúl. Fue un regalo precioso y original, ¡graciassss!
Nos sentamos a degustar la tarta y casi sin darnos cuenta ya estábamos allí plantados para el gran baile nupcial con nuestra canción especial, Melodía desencadenada, cantada en directo por Edgar y que nos trae tantos recuerdos bonitos y especiales de cuando nos conocimos. Nos marcamos unos pasitos muy apañados que habíamos practicado la tarde anterior. Fue cortito pero intenso, con esa lluvia de pétalos rojos incluida que nos tiraron mientras tanto y que no esperábamos. ¡Precioso!
Y después ¡fiestaaaa! Copas y barra libre, fuente de chocolate con frutita para reponer fuerzas aunque hacía mucho calor en la disco del restaurante así que la mayor parte de la noche la pasamos fuera en el patio, charlando y disfrazándonos con los atuendos que habíamos preparado para la ocasión (pelucas, boas, sombreros, mascaras, narices de payaso...) ¡Menudo cachondeo! Y con menudas pintas acabamos!
Al terminar todo, queríamos más, así que nos fuimos de discoteca a un pub del puerto de Marbella (vestido incluido y todo), imaginaos la cara de la gente al vernos. Acabamos reventados, con los pies abiertos y llenos de arroz y pétalos por todo el cuerpo. Cuando me quité el vestido en casa, no sin antes hacerme unas fotillos caseras con mis tres pequeñines que me dan la vida, pues el cuerpo me hormigueaba y tenía todos los granos de arroz y pétalos metidos entre el cuerpo y el vestido. Pero mereció la pena, tanto que no puedo evitar emocionarme cada vez que veo el libro de firmas o las tarjetitas que nos regalaron dedicadas que guardo con mucha ilusión en una cajita en casa.
Ahora a por la post-boda, espero disfrutarlo tanto o más que la boda y volver a sentirme tan especial cuando me ponga el vestido de nuevo y recuerde todos estos buenos momentos una vez más. Ya os contaré. ¡Saludos y besos para todas las foreras! Y Gracias por leerme :)
No me despido de esta crónica sin mencionar que los días previos a la boda también fueron espectaculares. Pude descubrir que es precioso preparar los detalles junto con la persona que vas a compartir el resto de los días, verle la carita cuando lo sorprendí con ese detalle tan especial previo a la boda, tomar decisiones juntos sobre como montar la boda, ir a comprar las cositas juntos, guardarle el secreto de cómo será el vestido mientras él hace grandes intentos por imaginárselo… Fantasear imaginando como sería el día tan esperado... Y al final cuando pasa todo ver, quien merece la pena en tu vida y quien no porque todo hay que decirlo, algun digustito y decepción si que me he llevado en los días previos creo que nos pasa a la mayoria como ese refran que dice, hace un día precioso, seguro que viene alguien y lo estropea!!! Jajaja ( Qué no falte el humor) pero me a servido también para aprender a no tomártelo a mal, sino aprender de ello. De todo se aprende!!! Gracias de nuevo por leerme y un gracias especial a todo el equipo de bodas.net por dejarnos formar parte de esta página tan maravillosa que tantas ideas nos aporta y tantos buenos momentos nos da :) ;)
P.D.: Mención especial a esas personitas que ya no están entre nosotros pero que se, o al menos tuve esa sensación durante todo el día que desde algún lugar y a su manera estaban conmigo dandome fuerzas y disfrutando de verme feliz :)
Aclaración: Las fotos aqui puestas son el resultado de fotos sueltas que me han ido pasando los amigos, aún no tengo las oficiales, en cuanto las tenga, prometo subir mas y con mejor calidad de imagen.
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